La Generalitat invertirá 30,8 millones de euros en los próximos cuatro años en los puertos catalanes que gestiona para "garantizar la funcionalidad de las infraestructuras y prevenir los efectos del cambio climático", según ha detallado este jueves el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet. A esta aportación, a cargo de Puertos de la Generalitat y prevista en el Plan de Inversiones 2019-2022 (PAIF), hay que sumarle los 76,3 millones de euros de aportaciones del sector privado a través de los procedentes de las concesiones y los servicios, principalmente en los sector de la náutica deportiva (52%) e industrial y técnico (38%). Por otra parte, entre las partidas previstas, hay una de 245.000 euros para habilitar el puerto de Palamós como punto de entrada Schengen, aunque el gobierno español ha denegado la autorización al considerar que no es "de interés general". En este sentido, Calvet ha asegurado que la seguirá reivindicando.
Cerca de la mitad de las inversiones (47%) de los Puertos de la Generalitat se destinan a la funcionalidad de los puertos, como por ejemplo la construcción y mantenimiento de los diques para garantizar el abrigaño de las embarcaciones y las de cariz turístico y para generar una sinèrgia entre el puerto y la ciudad. Como novedad, en este PAIF se ha incorporado una partida para la sostenibilidad ecológica y eficiencia energética (5%) en el marco de la lucha contra el cambio climático. Según el conseller de Territori, que ha destacado que Puertos de la Generalitat se financia con recursos propios y no depende de los presupuestos de la Generalitat, el ritmo inversor se mantiene respecto de los planes anteriores.
Por zonas portuarias, la inversión prevista en el PAIF prevé que 10,3 millones se destinen a los 26 puertos de la zona norte (entre Llançà y Blanes), 5,9 millones en la zona centro (entre Arenales y Torredembarra) y 9,9 millones en la zona sur (entre la Cambrils y las Casas de Alcanar). En el caso de las comarcas gerundenses, el 44% de la inversión se ha destinado a Palamós (4,5 millones), principalmente por la adecuación de los taludes y el proyecto de reposición de los bloques de hormigón y adecuación del dique de abrigaño.
Camino a ser puerto Schengen
El conseller de Territorio ha explicado que no renuncia a que el Puerto de Palamós se pueda convertir finalmente en un punto de entrada Schengen y por eso el PAIF destina 245.000 euros a preparar las instalaciones, aunque el Estado todavía no autoriza que sea un punto de entrada. Calvet ha subrayado que no ser un punto de entrada Schengen –y que sólo sea puerto escala- supone que las posibilidades de los cruceristas y de mercancías estén "limitadas".
"Cuando los barcos venden de espacios no Schengen ven limitada la capacidad de desembarcar, de disfrutar del entorno territorial de Palamós y por lo tanto de dinamiza la economía y generar empleo en la ciudad", ha comentado.