El Gobierno, finalmente, ha aprobado este jueves, en un Consejo de Ministros extraordinario, la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el mes de septiembre. Esta nueva prórroga lleva un nuevo esquema que revolvió los ERTE, bajo los cuales siguen a unos 570.000 trabajadores y que servirá para afrontar la recta final de la pandemia de la Covid-19 y tendrá un gasto estimado de 3.400 millones de euros. Esta nueva prórroga llega al límite del plazo, hay que recordar que las condiciones de los ERTE vencían el 31 de mayo.
En una rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo de Ministros, la ministra portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha destacado que la nueva extensión de los ERTE se hace con un "importante acuerdo" fruto del diálogo social, herramienta "imprescindible para seguir avanzando". "Agradecemos la altura de miras de empresarios y trabajadores en el objetivo común de mitigar los efectos económicos y sociales de esta pandemia y poner las bases de la recuperación", ha añadido.
En lo que será la quinta prórroga de los ERTE, solo hay un gran cambio con respecto al anterior, que son las exoneraciones. El ministro de la Seguridad social, José Luís Escrivá, ha explicado que hasta septiembre, el acuerdo buscará premiar aquellas empresas que reincorporen trabajadores de los ERTE y seguir protegiendo los que todavía no se puedan reincorporar.
Durante la comparecencia, el mismo ministro ha negado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya intervenido ni directa ni indirectamente para facilitar el acuerdo y ha asegurado que el desbloqueo de la negociación lo concretaron a primera hora de la tarde de ayer él mismo en un encuentro bilateral con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.
En la rueda de prensa, la vicepresidenta tercera del ejecutivo español y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha congratulado para esta quinta prórroga de los ERTE y más todavía de conseguir que haya sido conjuntamente con las patronales y los sindicatos y a través del diálogo social.
Además, Díaz, ha avanzado que también se ha aprobado la prórroga del Plan Me cuida, que permite a los trabajadores adaptar la jornada, al mismo tiempo que se han extendido todas las medidas de protección social para los trabajadores de la cultura.
Las exoneraciones
En el caso de los sectores ultraprotegidos las exenciones de cuotas seguirán siendo del 95% en empresas con menos de 50 trabajadores y de 85% si tienen más de 50. Por los empleados en ERTE, se aplicará un esquema decreciente de exoneraciones del 85% los tres meses de verano y del 70% en septiembre en las pymes. En caso de contar con más de 50 trabajadores, las exenciones serán del 75% entre junio y agosto y del 60% en septiembre.
Por otra parte, los ERTE por limitación de actividad también adoptan el nuevo sistema de exoneraciones decrecientes. En este caso, las empresas de menos de 50 trabajadores se ahorrarán el 85% de las cuotas de junio y julio, el 75% de las de agosto y septiembre. En caso de tener más de 50 trabajadores, los porcentajes son 10 puntos superiores.
Las empresas que vean impedido el desarrollo de su negocio podrán acceder un ERTE de impedimento, que tendrán exenciones de cuotas del 100% si tienen menos de 50 trabajadores y del 90%, si son emprendidas mayores. En el Estado hay alrededor de 558.000 trabajadores en ERTE, de los cuales 137.000 están en un ERTE por limitación, y cerca de 16.300 en uno de impedimento. Los 223.000 restantes se encuadran en los sectores ultraprotegidos.
Por otra parte, también hay cambios a la lista de sectores especialmente afectados por la Covid se ha añadido la confección de ropa y accesorios, el comercio mayorista de café, cacao o sazonas y las actividades de fotografía. Por otra parte, salen cinco: las artes gráficas, la fabricación de instrumentos de óptica y equipo fotográfico, el comercio de ordenadores, el transporte espacial y el alquiler de mediados de navegación.
Se mantiene la cláusula para mantener el empleo
Una de las cosas que mantiene este nuevo acuerdo de los ERTE es el compromiso para mantener el empleo, que empezará a contar por otros seis meses, así como la prohibición en las empresas que hagan ERTE de despedir, interrumpir contratos temporales, repartir dividendos y realizar horas extraordinarias y externalizar actividad. Además, los trabajadores en ERTE seguirán teniendo acceso a la prestación sin periodo de carencia, no los computará el periodo consumido hasta enero de 2022 y la prestación equivaldrá al 70% de la base reguladora, como hasta ahora.
Para el colectivo de fijos discontinuos y aquellas personas que hacen trabajos fijos y periódicos que se repitan en fechas ciertas, la norma establece la obligación que las empresas procedan a su incorporación efectiva durante los periodos teóricos de llamamiento de los trabajadores. En caso de que no puedan desarrollar su actividad en estos periodos, se dispone su afectación por los ERTE vigentes con fecha de entrada en vigor de la nueva prórroga o autorizados con posterioridad.
Por su parte, los profesionales de las artes en espectáculos públicos que tuvieran derecho al acceso extraordinario a las prestaciones económicas por desempleo podrán seguir percibiéndolas hasta el 30 de septiembre de 2021. Esta prestación será incompatible con la realización de actividades por cuenta propia o por cuenta de otros, o con la percepción de cualquier otra prestación, renta mínima, renta de inclusión, salario social o ayudas análogas concedidas por cualquier administración pública.