El PIB catalán se situará a finales de este año por encima de los 245.000 millones, cosa que supondrá un crecimiento del 2,9% en relación con el cierre del 2017, según el departamento de Vicepresidencia y de Economía y Hacienda. Esta previsión supera en dos décimas la previsión de la economía española y en seis décimas la media de los socios de la zona euro.

La última previsión del Departamento de Pere Aragonès se publicó en junio del año pasado y preveía un crecimiento del PIB para el 2018 del 2,6%, tres décimas por debajo de la previsión anunciada este viernes. Para el 2019, la previsión es que el PIB supere los 255.000 euros, con un incremento del 2,5%. En relación con el comportamiento del empleo, el Gobierno asegura que se mantendrá el ''dinamismo'' cosa que permitirá cerrar en el 2019 con una tasa de paro del 9,7%, por debajo de los umbral del 10% por primera vez en los últimos once años.

El Departamento de Vicepresidencia y de Economía y Hacienda no publicaba previsiones para la economía catalana desde junio del año pasado, ahora hace un año, cuando los últimos años estas previsiones se publicaban cada seis meses. La intervención de la Generalitat por parte del gobierno español en aplicación del artículo 155 de la Constitución impidieron mantener esta tradición a finales del año pasado.

En aquel momento, el Gobierno preveía que el 2017 se encerraría con un crecimiento del 2,9% y el 2018 en el 2,6%. El comportamiento expansivo de la actividad económica de los últimos trimestres ha hecho que aquellas previsiones se hayan quedado cortas y el 2017 se cerró con un crecimiento del PIB del 3,4%, cinco décimas por encima de los pronósticos de junio del 2017, y para este año 2018 el Gobierno prevé ahora cerrar el ejercicio con un aumento del PIB del 2,9%, tres décimas por encima del 2,6% previsto hace un año.

Estas previsiones del departamento de Pere Aragonès suponen que la economía catalana registrará este año y el año que viene unos crecimientos muy por encima de la economía española (dos décimas más), del PIB de los países de la zona euro (seis décimas más) y de la previsión del FMI para las economías adelantadas de todo el mundo (cuatro décimas más).

Tres años ''excepcionales''

La economía catalana ha encadenado tres años de crecimientos ''excepcionales '' por encima del 3%, entre el 2015 y en el 2017. Aunque la previsión para este año 2018 y para el 2019 está por debajo del 3%, el Gobierno considera que estas tasas del 2,9% y del 2,5%, respectivamente, ''todavía son muy destacables'' y se explican por la ''desaceleración de las economías del entorno, por unos precios del petróleo más elevados y por una orientación menos expansiva de la política monetaria'' del Banco Central Europeo.

La demanda externa de la economía catalana seguirá siendo un importante protagonista del crecimiento del PIB tanto este año como el próximo año, con una contribución de seis décimas en los dos ejercicios, ligeramente por debajo de la aportación de siete décimas del 2017.

La demanda interna registrará una desaceleración y en este caso el consumo de los hogares crecerá en el 2018 y en el 2019 un 2,2% y el 1,9%, respectivamente, por debajo del 2,4% del 2017; el gasto de las administraciones públicas aumentará el 2% y el 1,5%, por debajo del 2,4% del 2017; y finalmente la inversión empresarial crecerá el 4,4% y el 3,2%, por debajo del 5,6% del 2017.

Paro por debajo del 10% en el 2019

El Departamento de Pere Aragonès prevé que los ejercicios del 2018 y del 2019 registrarán a uno ''avance notable'' del ritmo de creación de nuevo empleo con aumentos estimados del 2,5% por este año y del 2,2% en el 2019, 79.900 y 72.100 nuevos puestos de trabajo, respectivamente.

Este crecimiento del empleo hará que la media de la tasa de paro baje hasta lo 11,4% en el 2018 y hasta el 9,7% en el 2019, cosa que supondrá situarse por término medio por debajo del 10% por primera vez desde el 2008 (8,88%), once años atrás.