El gobierno español ha elaborado el plan presupuestario, que este mismo lunes se enviará a Bruselas, con un déficit público del 1,8% del PIB, aunque el PP y Ciutadans han bloqueado en el Congreso la tramitación parlamentaria de la eliminación del veto del Senado en la nueva senda presupuestaria.
Al final de la reunión del Consejo de Ministros, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha indicado que si no se aprueban los nuevos presupuestos para el año que viene, el déficit público se situará en el 2,2% del PIB por la propia inercia económica, por lo tanto, cuatro décimas por encima del 1,8% planteado por el Gobierno.
De esta manera, el Gobierno ha mantenido la proyección de estabilidad presupuestaria planteada y rechazada en julio por el Congreso, que prevé unos objetivos de déficit del 2,7% este año, del 1,8% en el 2019, el 1,1% a 2020 y cuatro décimas de PIB en el 2020. Montero ha explicado que el Gobierno seguirá trabajando para hacer posibles los cambios normativos que permitan ver la luz en la nueva senda, y ha defendido que con ella se corrige el incumplimiento "flagrante" de los objetivos en los últimos años.
Rebaja la previsión de crecimiento
El gobierno español también ha rebajado, por otra parte, una décima su previsión de crecimiento económico para el 2018 y para el 2019, hasta el 2,6% y el 2,3% respectivamente, según el cuadro macroeconómico incluido en el borrador del proyecto presupuestario que envía hoy a Bruselas.
Esta moderación del crecimiento del PIB es debido al ajuste del sector exterior, que restará una décima al crecimiento para este año y no aportará nada al del 2019, ante las peores perspectivas de los mercados de exportación de España. Al mismo tiempo, la tasa de paro se mantiene en la línea de las anteriores previsiones del gobierno de Sánchez, es decir, el 15,5% para el 2018 y el 13,8% de cara en el 2019.
Déficit del 2,7% para el 2018
La proyección de déficit planteada por el Gobierno de Pedro Sánchez, rechazada por el Congreso a finales de julio, plantea un déficit del 2,7% este año, cinco décimas más que el camino del Ejecutivo de Rajoy, un 1,8% para 2019 (cinco décimas más), un 1,1% para el 2020 (ocho décimas más) y cuatro décimas en el 2021, enfrente del superávit que auguraba el anterior Gobierno.
Además, Montero ha detallado que después del acuerdo presupuestario se prevé una recaudación de 5.678.000 de euros con las medidas de la reforma fiscal y lucha contra el fraude acordada con Podemos, sin incluir los ingresos por cotizaciones. El impacto en los presupuestos de las medidas de ingreso que afectan a la Administración General del Estado será de 4.489 millones de euros.