El acuerdo para alargar los ERTE está siendo una pesadilla para el Gobierno en las últimas semanas. A tan solo 5 días para que se acabe el plazo, el Ejecutivo está buscando, a contrarreloj, cerrar un acuerdo con los agentes sociales y económicos que guste a todo el mundo, pero de momento se ha encontrado con la negativa de la CEOE. Ahora bien, desde el gobierno de Sánchez se confía en que se pueda llegar a un acuerdo antes de que acabe la semana, tal como afirmó este martes la ministra portavoz, María Jesús Montero.
De hecho, fuentes del Gobierno, aseguran que se está trabajando muy duramente para llegar a un acuerdo y aseguran que están acercando las posiciones con la CEOE. Dentro de este acercamiento, afirman, que el planteamiento asegura una gran protección para todas aquellas empresas con problemas y recuerdan que hace un año las exoneraciones para las empresas eran menores y que se llegó a un acuerdo.
El segundo gran elemento del acuerdo propuesto por Ministerio de Escrivá, apuntan las mismas fuentes, es que se empiece a percibir que el país ya está encarado hacia la normalización garantizando la protección de todas las empresas.
Con respecto al estado de las negociaciones, creen que, por parte de los empresarios, hay cierto cansancio de toda la situación provocada por la Covid y eso provoca cierto miedo al riesgo, por eso quieren que se prorroguen las condiciones actuales de los ERTE, pero insisten, en que la protección para las empresas está garantizada con este nuevo acuerdo.
Un esfuerzo de los empresarios
Con esta oferta del Gobierno, lo que quiere provocar es que los empresarios hagan un esfuerzo por empezar a reducir los ERTE ante la mejora de los datos epidemiológicos y la reducción de las restricciones. De hecho, desde el Ejecutivo español, entienden que las condiciones han cambiado con respecto a enero, cuando se firmó la última prórroga, y por lo tanto que las condiciones también lo tienen que hacer. En definitiva, lo que se quiere es premiar e incentivar a aquellos empresarios que empiecen a recuperar la actividad.
Dos de los sectores más afectados durante este último año han sido la hostelería y el turismo, pero según los datos que enemista el Gobierno, ya se empieza a avistar una recuperación, pero también ven como a pesar de esta recuperación, la salida de los trabajadores del ERTE es mucho más lenta del esperado. Es por eso que lo que se busca es "premiar" a aquellos empresarios que empiecen a equilibrar el ritmo de la recuperación y el de la generación de empleo y reactivación económica.
Sobre la negativa de la CEOE a firmar el acuerdo, desde el Ejecutivo español, ven sorprendente que el punto máximo de desacuerdo hasta ahora haya sido la cláusula de despido, pero que ahora este tema ya no esté sobre la mesa y que no les preocupe ahora.
Escrivá: "El fin no es el acuerdo"
Quien también se ha pronunciado este miércoles sobre la negociación de los ERTE es uno de los ministros implicados en el acuerdo, el de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, que ha vuelto a defender que el esquema para la nueva prórroga tiene que incentivar más la reincorporación de trabajadores, y ha dejado claro que el "fin no es el acuerdo" sino diseñar las mejores políticas públicas.
Así lo ha asegurado en una entrevista a Onda Cero, donde también ha insistido en que la posición que tiene él personalmente "es la que tiene que ser" y que seguirá haciendo un esfuerzo de "didáctica", pero que "lo que claro está es que el fin no es el acuerdo".
Además, Escrivá ha subrayado que el esquema de exoneraciones que plantean para esta nueva prórroga son similares a las del verano pasado, pero más favorables en esta propuesta, asegurando que "somos extraordinariamente generosos". Para cerrar su intervención, el ministro ha asegurado que "nos sentaremos y seguiremos hablando, aproximaremos posiciones".