El ministerio para la Transformación Ecológica y el reto demográfico ha lanzado una propuesta para reducir la volatilidad de la tarifa regulada, el denominado Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), con el objetivo de aportar una mayor estabilidad a una tarifa que se ha visto especialmente impactada por la volatilidad del mercado eléctrico en el último año, dando un mayor peso a las referencias a los mercados futuros, que crecerán progresivamente hasta representar el 55% en el 2025. En concreto, la propuesta plantea incorporar a la fórmula de cálculo del PVPC --contratada por los titulares de unos nueve millones de puntos de suministro, el 35% del país-- una cesta de precios a medio y largo plazo para evitar las fuertes oscilaciones, sin perder las referencias de precios a corto plazo que fomentan el ahorro y el consumo eficiente. Indexado a los precios diarios del Mercado Ibérico de la Electricidad (MIBEL), el PVPC ha sido la opción más económica para los pequeños consumidores desde su creación en el 2014. Por contra, esta relación directa con los precios mayoristas a corto plazo ha hecho que sus variaciones se reflejen automáticamente en las facturas finales.
Modificación del cálculo
Para evitar este efecto, el gabinete dirigido por Teresa Ribera ha planteado reducir progresivamente la vinculación del PVPC al mercado diario y tener en cuenta los precios más estables que ofrecen los mercados MIBEL, donde se adquiere la energía con antelación. De esta manera, de acuerdo con la propuesta, la oscilación de precios --la variación entre el registro máximo y el mínimo-- se reduce un tercio, pasando del 27% al 17% durante la jornada diaria, y del 23% al 16% en la medida mensual durante el año cumplido. Además, los precios diarios del MIBEL representan el 100% de la referencia del PVPC y el Gobierno propone que esta proporción se vaya reduciendo progresivamente para incorporar las referencias de los mercados futuros, de manera que estos representen el 25% en el 2023, el 40% en el 2024 y el 55% en el 2025. Esta referencia de precios a los mercados también estaría integrada por una cesta de indicadores con diferentes horizontes temporales: el 10% correspondería al producto mensual, el 36% en el producto trimestral y el 54% en el producto anual. El Real decreto ley por el cual se aprobó el pasado mes de mayo el mecanismo ibérico --por el que Bruselas permitía a España y Portugal la excepción de limitar el precio del gas y rebajar la electricidad-- ya incluía el hecho de modificar la metodología de cálculo del PVPC para incorporar referencias basadas en una cesta de productos a plazo del mercado diario e intradiario.
En este Real decreto, el Gobierno se comprometía a realizar, antes de este 1 de octubre, "las modificaciones necesarias en el Real decreto 216/2014, de 28 de marzo, por el cual se establece la metodología de cálculo de los precios voluntarios para el pequeño consumidor de energía eléctrica y su régimen jurídico de contratación, para introducir una referencia a los precios de los mercados a plazo, incorporando en la formulación de cálculo del precio voluntario para el pequeño consumidor un componente de precio basado en una cesta de productos a plazo y del mercado diario e intradiario". No obstante, ya se preveía que la nueva metodología se empezara a aplicar desde el inicio de 2023. Aproximadamente nueve millones de consumidores están actualmente acogidos a la tarifa regulada (PVPC), en comparación con los más de 19 millones que disponen de un suministro a precio fijo, que permite mantener los precios acordados hasta la fecha de revisión de sus contratos.