La consellera de Governació, Administracions Públiques i Habitatge, Meritxell Borràs, ha presentado este miércoles el índice de referencia de precios del alquiler para modular los crecimientos del sector, "ya que muchas ciudades catalanas están experimentando un crecimiento elevado". En concreto, Borràs ha remarcado que este índice aportará más transparencia y herramientas a las administraciones públicas para actuar ante el incremento de precios.
El indicador, elaborado por la Generalitat después de introducir 200.000 contratos de alquiler depositados en el Institut Català del Sòl (Incasòl) desde 2014, tiene un carácter informativo y permitirá a todos los usuarios conocer una estimación del precio medio del metro cuadrado de una vivienda ubicada en una zona concreta y con unas características definidas. Así, y con varias especificidades, la persona que haga la consulta a partir de este miércoles observará el precio mínimo y el máximo estimado para un alquiler concreto.
"El índice ofrece una aproximación fiel a la realidad del mercado de alquiler", ha asegurado la consellera, y ha añadido que este indicador aporta transparencia y valor al sector.
Una legislación injusta
Borràs ha asegurado que la legislación española "ni es justa ni equilibrada" con los derechos y deberes de arrendadores y arrendatarios, y ha remarcado que la norma actual no deja margen de maniobra al Govern. "No nos podemos quedar de brazos cruzados, por lo que vamos a exprimir al máximo nuestras competencias en el ámbito del alquiler", y ha apuntado que todas las actuaciones para rebajar los costes del alquiler beneficiarán a la sociedad en general.
Ha explicado que los datos que ofrece el índice de precios de referencia se irá actualizando y se irá completando a medida que el Incasòl disponga de mas información.
Ir a ciegas
Borràs ha anunciado que en los próximos meses la Generalitat aprobará vía Decreto Ley incentivos fiscales a aquellos propietarios que alquilen dentro del margen del índice de referencia. "Hasta que no esté el Decreto Ley se recomienda que los arrendadores indiquen el precio", ha remarcado para insistir en que aún no es obligatorio indicarlo en cualquier oferta. Entre los beneficios previstos figuran desgravaciones en el IRPF, en el tramo autonómico del impuesto de sociedades y ayudas específicas para la rehabilitación de viviendas.
La consellera ha subrayado que hace falta esperar un par de meses para certificar que el índice "funciona, y que funciona bien", por lo que ha convocado en un par de meses a los 27 ayuntamientos que empezarán a aplicar el indicador. Estos 27 municipios, entre los que figuran Barcelona, Sabadell, Terrassa, Tarragona y Lleida, representan casi el 60% de la población de Catalunya, y la Generalitat estudiará si las administraciones locales también pueden aplicar beneficios fiscales.
El índice funciona como un buscador (disponible en la página web de la Generalitat) que permite introducir varios datos para afinar con la búsqueda, entre los que figuran la zona de la vivienda, los metros cuadrados y si está amueblada o no. "Se ha acabado ir a ciegas, ahora tendremos una referencia clara y real del precio medio de alquiler", ha concluido el secretario de Habitatge de la Generalitat, Carles Sala.