El gobierno de la Generalitat no ha cogido nada bien la decisión de Nissan de cerrar las plantas catalanas, y se resiste a aceptarla. La automovilística ha explicado esta mañana que el cierre se hará efectivo en diciembre de este año, de manera que todavía quedan seis meses de Nissan. A modo de respuesta, el presidente Quim Torra ha aseverado que "no damos la decisión de Nissan por definitiva" y confía en revertir la decisión durante estos seis meses. En este sentido, ha apelado a la unidad de las administraciones para hacer frente a la situación. "Nosotros estaremos al pie del cañón y contamos con que también estará el gobierno del estado".
"El Govern haremos todo el que esté a nuestro alcance para evitar este cierre", ha asegurado durante una rueda de prensa telemática junto con el vicepresidente Pere Aragonès, la consellera de Empresa Àngels Chacón y el conseller de Trabajo Chakir El Homrani. "El Govern ha estado trabajando de lo lindo para evitar que eso se produjera", y Torra considera que no se les puede replicar nada: "creo que hemos estado en el lugar correcto, siempre al lado de los trabajadores, como gobierno de Catalunya y con las competencias que tenemos lo hemos hecho bien".
¿Y qué se puede hacer desde Catalunya para tratar de evitar el cierre? Según Aragonès, "hay que encontrar salidas y lo haremos con la creación de una oficina técnica", que, según ha explicado el vicepresidente, contará con personas del sector, agentes sociales y administraciones. "Se trata de dar un paso más en la dirección que Nissan canvïi esta decisión, y también hay que poner sobre la mesa nuevos proyectos clave". Al mismo tiempo, con respecto a los recursos, Aragonès ha aseverado que "iremos a buscar recursos donde haga falta, el anuncio de ayer de la Comisión Europea nos ofrece un campo esperanzador".
Una decisión "injusta e injustificada"
La consellera Chacón ha sido contundente con Nissan y ha criticado la "política errática" de la empresa. Al mismo tiempo, ha defendido que si la compañía ha decidido cerrar las plantas de Catalunya "no ha estado por falta de soporte público". Además, desde el Govern aseguran que se trata de una decisión "injusta e injustificada", y siguen manteniendo que "la planta barcelonesa es perfectamente viable".
Al mismo tiempo, tanto Chacón como El Homrani han aseverado que "ahora estamos viendo cuáles son los costes que los puntos de decisión no estén en el país", y, según la consellera, "lo que nos genera malestar es el desprecio a los trabajadores y a todo el ecosistema vinculado a la industria de la automoción".
En palabras de El Homrani, "son casi 100 años de historia hablando de la viabilidad de esta planta y la inexistencia de razones por un cierre como lo plantea la empresa".
Nissan "tendrá que asumir los costes"
"Nissan no puede tomar esta decisión de tan alto impacto económico y social y pretender no asumir los costes", ha lanzado el conseller de Trabajo, recordando que el cierre "afecta no sólo a los 3.000 trabajadores directos sino a todos los subcontratados, y eso son unas 25.000 familias".
En este sentido, "defenderemos que Nissan cumpla con todas las obligaciones con el país y con la sociedad; una sociedad que lo ha acompañado en todas las decisiones y problemas".