La farmacéutica catalana Grifols, especializada en el sector de los tratamientos elaborados con plasma humano, ha anunciado este lunes la compra de la firma alemana Biotest por más de 1.000 millones de euros. Según ha explicado la empresa en un comunicado, esta operación les permitirá "acelerar y ampliar" su cartera de productos, incrementar la disponibilidad de terapias plasmáticas y disponer de la red europea privada mayor de centros de obtención de plasma. Grifols ha concluido la OPA después de recibir el aval de varios organismos reguladores, como la autoridad turca de competencia, la autoridad alemana de supervisión financiera y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
La adquisición se ha completado después de cerrarse la adquisición de la totalidad de las acciones de Tiancheng (Germany) Pharmaceutical Holdings AG, una compañía alemana que posee el 89,88% de las acciones ordinarias y el 1,08% de las acciones preferentes de Biotest AG. Tal como ha apuntado Grifols, la firma controlará el 96% de los derechos de voto de Biotest AGO y el 69% de su capital social. "Grifols ha cerrado la oferta pública de adquisición voluntaria a todos los accionistas, que ha supuesto el pago de 362 millones de euros por 1.250.298 acciones ordinarias a 43,00 euros por acción y 8.340.577 acciones preferentes a 37,00 euros por acción", ha detallado la empresa catalana. El co-CEO de Grifols Víctor Grífols ha destacado que la adquisición de Biotest es un "hito fundamental" dentro del plan de "transformación" de la empresa. "Está plenamente alineada con nuestra estrategia de crecimiento, reforzando nuestra capacidad global de plasma", ha resumido.
Asimismo, el co-CEO Raimon Grífols ha comentado que en la empresa "hay una hoja de ruta bien definida en la cual Biotest jugará un papel muy relevante". Estamos deseando trabajar juntos y poner en valor todo nuestro potencial combinado, fortaleciendo todavía más la industria global del plasma y mejorando la calidad de vida de nuestros pacientes", ha afirmado. Se trata de una operación que valora el capital de Biotest en unos 1.600 millones de euros y en unos 2.000 millones de euros su valor de mercado.
Grifols calcula que esta operación permitirá a la empresa mantenerse y fortalecer todavía más su posición como "primera compañía europea del sector, mejorando y complementando sus capacidades, incluyendo operativas industriales y científicas." Así pues, consideran que la empresa catalana y alemana dispondrán de una "mayor red europea privada de centros de plasma" y podrán liderar la capacidad de fraccionamiento con más de 20 millones de litros de plasma al año", "contribuir a mejorar la rentabilidad y los ingresos por litro de plasma", "generar un aumento de ingresos y márgenes a partir del 2024 para el lanzamiento de nuevos productos", complementar y acelerar el desarrollo de proyectos d'I+D, "aportar un mayor equilibrio geográfico en el abastecimiento de plasma".