La multinacional de hemoderivados Grifols ganó 286,9 millones de euros durante los seis primeros meses del año, un 10% menos que durante el mismo periodo del 2018, mientras que la cifra de negocio llegó a los 2.423,4 millones, con un incremento del 14,3%. Según ha informado la compañía, sin tener en cuenta extraordinarios, el beneficio ajustado del grupo se sitúa en 352,1 millones, un 1,1% menos que durante el primer semestre del 2018.
Comparativamente con el 2018, el resultado financiero incluye el impacto por la evolución de los tipos de interés y el cambio de normativa contable relacionada con el nuevo tratamiento de los arrendamientos (IFRS 16), que sube a 16,6 millones durante el primer semestre, así como el impacto positivo de la desinversión en TiGenix el año pasado.
Grifols ha destacado el crecimiento de todas las divisiones y principales zonas geográficas donde opera a la compañía y el avance en la ejecución de la estrategia de crecimiento del grupo. Por divisiones, la llamada Bioscience, relacionada con la fabricación y comercialización de medicamentos derivados del plasma, aumentó sus ingresos un 13,6%, hasta los 1.920,1 millones.
Los ingresos de la división de Diagnostic, dedicada a la fabricación y desarrollo de aparatos, instrumentación y reactivos para la medicina transfusional, se situaron en 348,7 millones de euros, con un crecimiento del 2,7%. La división Hospital aportó 63,4 millones, un 8% más, mientras que la División Bio Supplies, que integra las ventas de productos biológicos para uso no terapéutico, ingresó 104,2 millones hasta junio, con un aumento del 159,8%.
El beneficio bruto de explotación o ebitda se situó en 696,8 millones durante el primer semestre del año, con un aumento del 13,5%, y, por primera vez después de varios años, la división de Hospital llegó a un ebitda positivo. La inversión total neta en R+D se situó en 167,7 millones de euros, con un incremento del 18,7%, mientras que la compañía realizó inversiones productivas por valor de 128,6 millones. Excluido el impacto del IFRS 16, la deuda financiera neta de Grifols se ha situado en 5.845 millones de euros, incluyendo 554 millones de euros en caja.
La ratio de endeudamiento neto ha mejorado significativamente y la gestión del endeudamiento continúa siendo una prioridad para la compañía, una vez que las inversiones estratégicas realizadas los últimos años están operativas. Durante el segundo trimestre, Grifols ha ejecutado la opción de compra sobre el 51% del capital del grupo norteamericano Interstate Blood Bank y sus filiales por unos 88 millones de euros. La operación se enmarca en el plan estratégico de Grifols para ampliar y diversificar su acceso a plasma y seguir dando respuesta a la demanda de productos plasmáticos.
Actualmente, Grifols es líder mundial en centros de plasma con una red de 293 centros en los Estados Unidos y Europa. La compañía ha realizado el pago del dividendo final correspondiente al ejercicio 2018 por un importe bruto total de 102 millones de euros. Después del cierre del trimestre, Grifols obtuvo la aprobación del FDA, la autoridad sanitaria norteamericana, para su inmunoglobulina subcutánea al 20% de concentración para inmunodeficiencias primarias.
Además, ha presentado resultados positivos complementarios de su estudio clínico sobre el Alzhéimer para el tratamiento de la enfermedad. Durante el primer semestre del año, el equipo humano de Grifols ha aumentado un 5% con respecto al cierre del ejercicio 2018 y se ha situado en 22.282 personas.