Grimaldi ha inaugurado en Barcelona el Cruise Roma, el primer buque del Mediterráneo que emite cero emisiones cuando está en puerto, que ya opera tras unas semanas de renovación y alargamiento que lo han dotado con 29 metros más de eslora y baterías de litio con una inversión de 40 millones de euros.

El acto, celebrado este lunes en el mismo barco amarrado en la terminal de Grimaldi en Barcelona, ha contado con la presencia de la presidenta de Puerto de Barcelona, Mercè Conesa; la cónsul general de Italia en Barcelona, Gaia Danese; el presidente del puerto de Civitavecchia, Francesco Maria di Majo; el director de explotación de Puertos del Estado, Leandro Melgar, y el corporate short sea shipping commercial director del Grupo Grimaldi, Guido Grimaldi.

La renovación del barco también se realizará en el Cruise Barcelona, otro buque de la compañía italiana que también opera en Barcelona, por otros 40 millones de euros: "Son los dos barcos más importantes del Mediterráneo", ha señalado Grimaldi.

El Cruise Roma, que cubre diariamente la línea Barcelona-Porto Torres-Civitavecchia junto al Cruise Barcelona, ha sido renovado en el astillero de Fincantieri a Palermo y ahora cuenta con una capacidad de 3.500 pasajeros, 271 automóviles y 3.700 metros lineales para vehículos pesados.

En la zona de pasajeros, la ampliación ha comportado 20 cabinas más --que suman otras 80 camas--, cuatro salas de butacas con una capacidad total de 450 asientos y un nuevo 'self-service' de unos 270 asientos.

¿Cómo funciona?

Las baterías de litio que ha incorporado el barco tienen una capacidad de más de cinco Mwh, que equivalen a "90 coches de Tesla", según Grimaldi, y que se recargan durante la travesía del barco y cuentan con una autonomía de cuatro horas, que permite al buque prescindir de la utilización de los generadores auxiliares diésel.

Grimaldi también ha instalado cuatro depuradoras, dos por barco, para la purificación de los gases de escape con el objetivo de reducir las emisiones de partículas en un 80%.

"No hablamos de un objetivo, hablamos de algo concreto. Tenemos que hacer un cambio global sobre las emisiones, con la ley que va a entrar en enero que todas las navieras tendrán que cumplir", ha sostenido Guido Grimaldi.