La GSMA, organizadora del Mobile World Congress (MWC) ha convocado de urgencia a su comité de riesgos para tomar una decisión sobre el posible aplazamiento del congreso por la crisis del coronavirus. El comité se reunirá hoy a las 14.00 horas para dar una respuesta definitiva, después de que las bajas de varias grandes empresas y teleoperadoras hayan sacudido la situación. En esta reunión participa el comité de la GSMA, formado por 26 empresas y operadores de la indústria móvil, entre las cuales hay Telefónica, Orange, Vodafone, Deutsche Telekom, Telenor, Verizon, NTT Docomo y Turkcell. Deutsche Telekom, Orange, Vodafone y NTT Docomo ya han hecho pública su baja.
La alerta generalizada por el coronavirus de China ha provocado que una treintena de empresas hayan decidido suspender su asistencia al congreso, entre las cuales hay marcas muy importantes como Ericsson, Nokia, Facebook, Rakuten o Cisco, entre muchas otras.
Todas estas bajas y el planteamiento de varias operadoras que todavía no han decidido si asisten, ponen la realización del Mobile en la cuerda floja. Además, las últimas noticias de la cancelación de las teleoperadoras AT&T y Deutsche Telekom, una de las principales teleoperadoras europeas, ha acelerado la necesidad de una decisión firme. Según fuentes consultadas, las operadoras europeas tenían que decidir hoy si van al Mobile, pero la noticia de la operadora alemana puede haber acelerado la situación.
Y es que nadie esperaba que, cuando hace un mes se empezó a conocer el coronavirus, la situación acabara a Barcelona, con la posible cancelación del congreso tecnológico más importante de Europa y para Catalunya. Pero todo empezó con la cancelación de LG, el gigante coreano, que fue la primera empresa a anunciar su renuncia al congreso. Lo que parecía que no tenía que ir más lejos, siguió con un goteo de cancelaciones que, por efecto dominò, por miedo a la enfermedad o por otros motivos, ha llegado a la treintena. Ahora, la decisión está en manos de la GSMA, que tiene que valorar las ganancias y los costes de suspender o no el MWC. En este entramado están en juego las indemnizaciones en empresas y en Feria de Barcelona en caso de que se suspenda, las consecuencias económicas para el sector hotelero y de restauración y muchos otros agravios que se tienen que tener en cuenta.
Gobiernos y agentes sociales llaman a la calma
A pesar de la gran incertidumbre, los gobiernos español y catalán no han parado de hacer declaraciones gritando a la calma colectiva y recordando que "Barcelona no es una zona de riesgo" y que "hace falta confiar con el sistema de salud: estamos preparados y sabemos a lo que nos enfrentamos", explicaban tanto desde Madrid como desde Barcelona. Un llamamiento a tranquilizar a la sociedad que no ha acabado de llegar.
Lo mismo han hecho patronales y sindicatos, como el caso de Pimec, que hizo público su apoyo a la GSMA y alertando sobre "las afectaciones de las cancelaciones en las pymes y en la capital catalana en general", destacando que la edición de 2019 generó un impacto de 473 millones de euros y supuso la creación de 13.900 puestos de trabajo. También desde el sindicato CCOO se hizo un llamamiento a la calma diciendo que "pedimos responsabilidad a todas las partes implicadas, a la vez que confiamos totalmente en nuestras autoridades sanitarias y de seguridad, así como de los trabajadores y trabajadoras que desarrollan tareas en este ámbito". Al mismo tiempo, "pedimos rigurosidad y que se sigan las recomendaciones e instrucciones de las autoridades internacionales. A la vez, recordamos que Catalunya no ha presentado ningún caso de infección del coronavirus y queremos poner de manifiesto que tenemos un sistema de salud pública excelente".
Pero ni eso ni las medidas que la GSMA anunció que se tomarían, como mascarillas, cambios de micrófonos a los ponentes, desinfectante para las manos y las recomendaciones de "no saludarse mediante el contacto físico", entre otras cosas, no ha evitado que se llegue al planteamiento real de cancelación del congreso.