Fortaleza. Este es el mensaje que han hecho llegar al presidente de CaixaBank, Jordi Gual, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, a los accionistas durante la junta extraordinaria de hoy, los cuales han aprobado la fusión por absorción de Bankia. La operación ya sólo depende del visto bueno de las autorizaciones reguladoras y del Ministerio de Economía.
CaixaBank ha celebrado hoy en Valencia la junta general extraordinaria de accionistas, la cual ha aprobado la operación de fusión y donde han participado 15.473 accionistas representantes del 70,3% del capital social. También se ha aprobado el nombramiento de José Ignacio Goirigolzarri como nuevo presidente de la entidad resultante, quien ha sido el presidente de Bankia.
La fusión aprobada este jueves en la Junta Extraordinaria de Accionistas de CaixaBank ha recibido el apoyo del 99,71% de los accionistas presentes o representados en la junta, han informado fuentes de la entidad a Europa Press.
Gual ha destacado que Bankia es "el mejor socio" para la entidad y ha insistido en que la fusión dará lugar a una nueva entidad "más sólida, más eficiente y rentable". La fusión dará lugar a la mayor entidad del país, con un volumen de activos superior a 660.000 millones de euros, cuotas de mercado próximas al 25% y más de 20 millones de clientes. Hace dos días, los accionistas de Bankia aprobaron la absorción de la entidad por parte de CaixaBank.
Jordi Gual ha definido el proyecto de fusión como "apasionante" dado que ha definido el momento actual como aquel clavo para definir la banca del futuro. "CaixaBank quiere tener un papel protagonista en este nuevo diseño", ha resaltado. En su última junta como presidente de CaixaBank, Gual ha defendido que Bankia "es el mejor socio" con el cual avanzar en esteproceso de concentración bancaria, ya que aporta una gran base de clientes y le permite seguir equilibrando su presencia en toda España.
Gonzalo Gortázar, de su lado, ha definido el nuevo proyecto como una "una gran oportunidad de crear valor para todos los grupos de interés, incluyendo, por descontado, a los accionistas, los de CaixaBank y también, los de Bankia". Gortázar estima que la operación permitirá obtener sinergias en una cifra superior a los 1.000 millones de euros anuales: 290 millones procedentes de mayores ingresos y 770 millones de ahorro de costes.
"Se trata de cifras alcanzables y razonables que hay que entender que no se obtienen todas en el primer año, sino que se consiguen de manera progresiva a medida que se producen integraciones operativas y se materializan las oportunidades comerciales", ha subrayado al consejero delegado del banco, que será también el primer ejecutivo de la nueva CaixaBank.
Creación de valor
El consejero delegado ha reiterado que Bankia es el "mejor socio" para emprender este nuevo proyecto dado que cuenta con una gran base de clientes, la cual permitirá equilibrar la presencia de la nueva entidad en el territorio español, así como una buena capitalización. Además, la fusión permitirá obtener sinergias que dará más valor a todos los grupos de interés de la entidad: clientes, accionistas, empleados y la sociedad.
Por cada acción de Bankia, CaixaBank ofrece 0,6845 acciones nuevas, que no implicarán desembolsos por parte de ningún accionista.
Reestructuración de la plantilla
La fusión de las entidades implicará una reestructuración de la plantilla, hecho que supone una preocupación para los trabajadores y sus representantes sindicales. Durante la junta general extraordinaria, los sindicatos mayoritarios a la entidad –Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores- han trasladado su preocupación en relación con la futura reestructuración. La portavoz de CCOO, Ruth Bolaños, ha pedido al nuevo consejo de administración "más responsabilidad social" y la aprobación de una paga lineal "para reconocer los esfuerzos de los trabajadores". "Hasta ahora sólo se han repartido los asientos del consejo, pero no sabemos qué pasará con la plantilla", ha lamentado Bolaños.
Por su parte, la portavoz de UGT, Catalina Llibre, ha comentado que la fusión con Bankia comportará "la destrucción masiva de puestos de trabajo" y provocará "exclusión financiera". "Se destruirá capacidad de atención a los clientes y la capacidad de crear negocio quedará tocada [...] así como los niveles de satisfacción de la plantilla", ha defendido Libro. Al mismo tiempo, la portavoz del sindicato ha destacado que la exclusión financiera –cierre de oficinas en pequeños pueblos- generará "abandono en algunos núcleos" y dejará tocado "un valor muy apreciado por los clientes". "La inclusión financiera ha sido siempre un lema y una bandera de la entidad" ha comentado.
Por su parte, Gortázar ha reiterado este jueves su compromiso de "dejarse la piel" para conseguir acuerdos con los sindicatos en la hora de llevar a cabo la reestructuración después de la fusión, una unión que ha defendido para "asegurar la sostenibilidad de miles de puestos de trabajo" que peligrarían si la entidad continuara en solitario. "Si no hacemos cosas posaríamos en peligro la sostenibilidad de todos los puestos de trabajo", ha advertido.