Dentro de un mes Nissan abandonará las tres plantas que tiene a Catalunya. En el último año y medio, las Administraciones, los sindicatos y la misma Nissan han estado buscando quién sustituirá a la japonesa en Catalunya y todo parecía encauzado cuando surgió el proyecto de la compañía china Great Wall Motors (GWM) que estaba dispuesta a reindustrializar el espacio que dejaba huérfano Nissan ahora bien, en las últimas horas ha habido un giro de guion cuando GWM ha reclamado más ayudas para entrar en Catalunya y, a la vez, los trabajadores han mostrado su desconfianza deteniendo la producción.
Concretamente, GWM ha reclamado a las administraciones públicas un aumento de las ayudas para llevar a cabo el proyecto de reindustrialización de las plantas de Nissan en Barcelona después de realizar una auditoría que cuestiona la viabilidad del proyecto. La petición del fabricador asiático de coches eléctricos se comunicó ayer tarde a los sindicatos de Nissan durante una reunión extraordinaria de la mesa de reindustrialización, de la cual forman parte también el Gobierno, el Gobierno y la compañía japonesa, según ha informado el comité de empresa.
Una comisión de técnicos de GWM trabajó durante una semana en Barcelona para evaluar el funcionamiento de la fábrica y ha redactado un informe posterior a que cuestiona la inversión. GWM se plantea ahora "una redimensión" de su negocio para Europa y pone en duda tanto el estado de los activos como la capacidad productiva de la fábrica de Zona Franca, ya que pasa de plantear una producción inicial de 150.000 unidades al año a una de 300.000, el doble, según las mismas fuentes.
Aumentar las inversiones
Todo eso se traduce en el hecho de que la compañía china cree necesario aumentar la inversión para "actualizar" la planta, por lo cual solicita más incentivos a las administraciones, que se habían comprometido ya en una inyección de unos cien millones de euros. El gigante del motor persigue también que el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), propietario de los terrenos en los cuales está instalada la planta barcelonesa, le rebaje el alquiler, según fuentes conocedoras de las reuniones.
Por el otro lado, la producción de Nissan en la planta de la Zona Franca está parada, según han confirmado fuentes de la compañía. Los trabajadores han organizado una asamblea por debatir sobre la reindustrialización y las dudas surgidas con el proyecto de GWM. En un comunicado emitido el miércoles por la noche, los sindicatos reclamaron a la Mesa de Reindustrialización iniciar "inmediatamente" negociaciones con inversores alternativos, como el 'hub' liderado por QEV, Silence, o incluso la belga Punch.
Fuentes del Departamento de Empresa, de momento, ha evitado valorar o "especular" sobre el proceso de reindustrialización de Nissan, y han recordado que trabajan "intensamente para encontrar las soluciones más adecuadas para los trabajadores y los activos de Nissan".
Más implicación política
Además, el comité de empresa ha pedido la implicación "al más alto nivel político" por parte de las administraciones, especialmente el Ministerio de Industria, para "mediar" con el máximo cargo directivo de GWM. Al mismo tiempo, la marca china tampoco ve bien el acuerdo conseguido con el comité de empresa de Nissan, que lo obliga a quedarse con la plantilla por orden establecido de edad y con unas condiciones determinadas. Como respuesta, el comité ha reclamado a las administraciones y Nissan que exploren "de manera inmediata" las diferentes alternativas a la firma china que estaban sobre la mesa para evaluar si es necesario cambiar de opción industrial.
La negociación de la comisión con la compañía asiática del motor se consideraba hasta ahora como "preferente", y como complementarias se planteaban los proyectos del fabricante de motocicletas eléctricas Silence y del Hub de Descarbonización de Barcelona, que lidera QEV Technologies.
En principio, GWM tenía que quedarse con Zona Franca y Silence y el hub se repartirían los centros de Sant Andreu y Montcada i Reixac (Barcelona). La multinacional china se dedica al diseño, desarrollo, producción, venta y distribución de coches y tiene centros de producción en China, Malasia, Tailandia, Túnez, Bulgaria, Rusia y el Ecuador.
Maroto confía en ser "suspicaz"
Quien también se ha pronunciado sobre este asunto ha sido la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que ha asegurado que confía que los poderes públicos sean "suspicaces" para poder convencer en GWM de las ventajas de que tiene hacerse con las factorías de Nissan en Barcelona. En un acto de presentación de Experiencias Turismo España, Maroto ha dicho este jueves que "espera encontrar los instrumentos" para que la operación de reactivación de Nissan en Barcelona sea una realidad y para eso habrá una reunión de trabajo "al más alto nivel".
Con las ayudas del Gobierno y el de la Generalitat de Catalunya, Nissan es una inversión que garantiza un proyecto de futuro para la empresa, pero tiene también ventajas para el fabricante, ha considerado a la ministra. "Esperamos ser suspicaces para poder convencerle de entrar en España", ha añadido. Ha destacado que en el marco de la reindustrialización de Nissan, hay "una cartera de diferentes proyectos" para recuperar las capacidades industriales de la planta, para eso los dos gobiernos "están trabajando juntos".
Próxima reunión
La próxima reunión de la mesa de reindustrialización está prevista para el 1 de diciembre, fecha en la cual el comité quiere conocer ya qué proyecto se lleva definitivamente a cabo para poder tranquilizar en la plantilla, que ve con inquietud los cambios de guion que se están produciendo.
El secretario general de CCOO en Nissan, Miguel Ángel Boiza, ha explicado a Efe que el comité está estudiando movilizaciones para presionar a las administraciones y a la automovilística en la negociación, después de llevar a cabo una asamblea esta mañana en Zona Franca, que ha paralizado la línea de producción. "Nos sorprende que GWM cuestione de alguna manera ahora el proyecto sin que se haya producido ninguna negociación de verdad con las administraciones. No se ha entrado a hablar de nada todavía en concreto. Reclamamos a la administración que se ponga las pilas", ha dicho Boiza.