El hundimiento del Puente Morandi, en la autopista A-10 en el tramo de Génova, Italia, ha tenido consecuencias también en los mercados. La tragedia ha costado la vida a una treintena de personas, según los datos que se saben hasta el momento. Esta infraestructura es una de las intervenciones más importantes de la concesionaria Autostrade, controlada en un 88% pot Atlantia -la família Benetton-, que al mismo tiempo controla junto con ACS a la catalana Abertis.
Así pues, la caída del Morandi ha supuesto un golpe fuerte para Atlantia a la bolsa italiana. Atlantia ha quedado suspendida en la bolsa poco después de que se conociera el desastre, y sigue perdiendo más de un 5,5% en la bolsa de Milán. Sus stocks han llegado a perder un 10%, lo que se traduce en pérdidas de más de dos mil millones de euros.
De hecho, Atlantia, a través de su filial italiana Autostrade —la compañía que controla la parte afectada de la A-10— estaba llevando a término tareas de mantenimiento en el viaducto Morandi, por cerca de 4,2 millones de euros. "En relación al colapso de parte del viaducto Polcevera de l'A-10, Autostrade comunica que su estructura, que fecha de los años sesenta, estaba siendo objeto de labores de consolidación de la losa", ha explicado la compañía en un comunicado.
Atlantia, presente en España
Atlantia está actualmente a España, junto con ACS, inmersa en la compra del también grupo de autopistas Abertis, en virtud del acuerdo que la firma italiana y la constructora española consiguieron el pasado mes de marzo para hacerse conjuntamente con la empresa, una operación valorada en 18.100 millones de euros y actualmente pendiente de completarse.