A lo largo de los últimos meses las relaciones de España con Argelia solo han hecho que ir a peor. Todo se acentuó a causa del cambio de posición del Gobierno respecto del conflicto político con el Sáhara Occidental, dando apoyo a las tesis de Marruecos por delante de la neutralidad mostrada hasta el momento. De hecho, las relaciones han empeorado tanto que este miércoles Argelia anunció la suspensión del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España, vigente desde el 2002. La ruptura de estas relaciones entre los dos Estados está generando en las últimas horas una gran incertidumbre a todos los niveles, sobre todo porque Argelia es uno de los grandes exportadores de gas en el Estado español. Ante este panorama, la Cambra de Barcelona, ha analizado las consecuencias del cambio de estrategia política por parte del gobierno argelino sobre la economía catalana de cara los próximos años.

Una de las cuestiones más importantes del cambio de tendencia, como ya hemos dicho, es sustituir las importaciones de gas de Argelia. Ahora bien, según los datos de la cámara las importaciones catalanas procedentes de Argelia alcanzaron su máximo histórico el año 2008 con 1.660 millones de euros. Desde entonces la tendencia ha estado claramente decreciente, exceptuando en el 2014 cuando hubo un incremento de las compras de productos energéticos. Si miramos los datos del 2021, vemos cómo se produjo un aumento de las importaciones hasta los 848 millones, que representa un aumento del 14% con respecto a los niveles prepandemia. Este cambio de tendencia se explica, en primer lugar, por|para la recuperación económica, el cierre del Gasoducto Magreb-Europa, que pasa por Marruecos, y también por la escalada del precio del petróleo. Con respecto a las exportaciones, durante el año pasado Catalunya vendió a Argelia productos por valor de 634 millones de euros, hecho que representa un modesto 0,8% del total de exportaciones catalanas, destacando sobre todo cuatro sectores, las semimanufacturas, el sector automovilístico, los bienes de equipo y la alimentación. En términos relativos, las importaciones de Argelia suponen aproximadamente el 1% del total de importaciones catalanas, un porcentaje muy similar al peso de las exportaciones el año 2021.

Gráfico de las relaciones comerciales de Catalunya con Argelia - Cambra de Comerç de Barcelona

Hace falta apuntar también que un elemento a tener en cuenta dentro de las relaciones comerciales entre Argelia y Catalunya es la elevada contribución de los productos energéticos. Concretamente, el año 2021 el 96,6% de las importaciones del país africano en Catalunya fueron de gas y petróleo. En esta línea, durante el año pasado el peso de las importaciones energéticas catalanas procedentes de Argelia se ha situado en el 11,6%. Un segundo elemento a enfatizar es la elevada dependencia de Catalunya hacia las importaciones de gas procedentes del país norteafricano, ya que en el 2021 representa casi el 59% de todo el gas importado por Catalunya, aunque fue el 30,4% el año anterior.

Cambios de tendencia de las importaciones de gas

Las importaciones de gas argelino han sido sometidas a un cambio de tendencia relevante durante el último año. Todo empezó con la rescisión del contrato entre Argelia y Marruecos que permitía el transporte de gas hacia España a través del Gasoducto Magreb-Europa (GME) durante el otoño pasado. Este hecho ya provocó una gran alarma porque el peso de las importaciones de gas procedentes de Argelia representaban el año 2021 el 61% del total de compras procedentes de esta región, y suponían más del 40% del gas consumido en España. En este sentido, hay que añadir que la suspensión de las relaciones comerciales entre Argelia y España no se ha previsto que afecte en el corto plazo al suministro de gas, tal como ya ha confirmado este mismo jueves el Gobierno.

Después de eso, y aunque Argelia ha seguido cubriendo el suministro de gas en España a través del Medgaz, finalmente el Estado español se ha encontrado con un déficit de gas por cañería de 4.000 metros cúbicos. Todo ha provocado un cambio de tendencia en el reparto del gas de importación entre cañería y Gas Natural Licuado (GNL, por barco), provocando que el mes de marzo de 2022 el GNL superara en el gas que llegaba por gasoducto. El cambio en la modalidad de las importaciones se acompaña también de un cambio en los orígenes de estas. Si comparamos los datos correspondientes al primer trimestre de los años 2021 y 2022, se puede apreciar que los Estados Unidos han reemplazado en Argelia en el primer lugar de las importaciones españolas de gas, Rusia ha bajado en el ranking y Nigeria se mantiene como tercera fuente de importación de gas, aunque con un valor absoluto superior.

El hecho de que el suministro de gas argelino en España quede ahora sometido a una nueva coyuntura más desfavorable, podría acentuar este cambio de tendencia, quizás intensificándose las importaciones desde los Estados Unidos y Nigeria, pero también con otros países, especialmente del Oriente Medio. Como muestra, ya hemos visto las iniciativas diplomáticas llevadas a cabo recientemente en Qatar. Al fin y al cabo, representará un encarecimiento de este gas de importación por el cambio en los países de origen y el modo de transporte, además se le añade el encarecimiento del precio del gas en el mercado internacional.