El independentismo también ha dicho la suya el Día del Trabajador, en qué el Assemblea Nacional Catalana (ANC) y la Intersindical-CSC han movilizado unas 700 personas -según cifras de la Guardia Urbana- por "la república de los derechos sociales".
La concentración, encabezada por la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie y los líderes de la CSC, ha empezado en la Plaza de Urquinaona a las 18.00 horas y ha acabado en la Plaza Sant Jaume, donde se han hecho los parlamentos. Durante la movilización se han entonado gritos de "Independencia", "Libertad presos políticos, Queremos más salario, estamos en precario", "Ni olvido ni perdón 1 de octubre" y "Por la República de los derechos sociales".
"En el centro de todas las luchas"
Durante los parlamentos en la Plaza Sant Jaume, Elisenda Paluzie ha reivindicado el independentismo como una causa "necesaria", aseverando que "participamos en esta manifestación porque la independencia está en el centro de todas las luchas, y sobre todo de la lucha por los derechos sociales".
Al mismo tiempo, ha explicado que "no tendremos un marco de relaciones sociales dignas hasta que no tengamos una república catalana", ya que Catalunya "no tiene competencias para establecer un modelo sin desigualdades, es competencia del estado, y sólo podremos hacerlo nosotros con una república catalana que ponga en el centro al modelo de bienestar, que también será un modelo de progreso".
Además, ha puesto en valor el trabajo de la Intersindical-CSC, asegurando que "necesitamos sindicatos fuertes que no digan mentiras y que defienda el derecho político que ahora mismo están vulnerados, como lo hace la Intersindical." En este sentido, ha pedido "mantener la movilización y poner la independencia en el centro". Por último, ha llamado a la sociedad a movilizarse también este viernes a las 7 de la tarde ante la delegación del Gobierno "por los derechos políticos".
La queja de "un gobierno inquilino"
El vicesecretario general de la Intersindical-CSC, Sergi Perelló, ha valorado las elecciones generales del 28-A diciendo que "durante las próximas semanas habrá reuniones para hacer pactos al gobierno central y no sabemos cómo quedará, pero sabemos que no se derogará la reforma laboral, no se mejorará el derecho laboral y no liberará a los presos políticos ni los exiliados".
En este sentido, pues, ha asegurado que "salga quien salga no será nuestro gobierno, será un gobierno inquilino". Al mismo tiempo, ha explicado que "no queremos sólo cambiar la bandera, queremos construir la república de los derechos sociales, laborales y civiles y tener soberanía para luchar por los trabajadores y trabajadoras".
Finalmente, se ha pedido la libertad inmediata para los presos políticos y los exiliados, a la vez que se ha emplazado a la sociedad a "exigir valentía al gobierno y a nuestras instituciones". "Contra las injusticias no nos puede temblar el pulso".