La dejadez del Estado con respecto a las inversiones en Catalunya ha supuesto un coste de oportunidad en el territorio que se cifra en 8.000 millones de euros, lo que supone el 3,3% del PIB catalán, según un informe elaborado por la Cambra de Comerç de Barcelona sobre el impacto económico del déficit de inversión en infraestructuras del Estado en Catalunya en el período 2001-2018. Además, si se hubiera ejecutado el 100% de la inversión presupuestada en infraestructuras de transporte, se habrían generado casi 20.000 millones de euros de facturación adicional en Catalunya, y eso habría permitido crear y mantener hasta 111.501 puestos de trabajo a tiempo completo, y habría generado 3.776 millones de euros en rentas salariales y 3.895 millones en rentas fiscales y cotizaciones.
El estudio, presentado en un acto en la Casa de la Llotja con la presencia del presidente de la Cambra, Joan Canadell, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha contado con las explicaciones de los miembros del gabinete de estudios de la Cámara Carme Poveda y Cristian Bardají. Poveda ha explicado que el Estado ha dejado de invertir en infraestructuras catalanas casi 8.000 millones de euros —7.977 millones concretamente— que estaban presupuestados, y, de hecho, "la inversión se mantiene en niveles mínimos, a pesar de la recuperación económica y el aumento de la recaudación impositiva del Estado en Catalunya (+19%) entre 2014 y 2018."
Ante estas cifras, el presidente de la Cámara, Joan Canadell, ha querido recordar que "después nos dicen que es por culpa del procés que no crece el PIB de Catalunya y que Madrid nos adelanta. Pero ¡es lógico que nos adelante Madrid, si allí no paran de invertir y aquí no paramos de tener déficit"!, ha recordado Canadell.
De hecho, según la Cambra, el grado de ejecución ha sido del 73,7% por término medio entre el 2001 y el 2018; por lo tanto, se ha dejado de invertir una cuarta parte de la inversión presupuestada. Un dato de los "más alarmantes", según Canadell, es que en 2018 el grado de ejecución fue sólo del 54%, "una de las más bajas de la serie histórica". En cifras por habitante, durante el período 2011-2018 el Estado ha invertido, por término medio, 107 euros anuales por catalán, mientras que la media del conjunto de las comunidades autónomas es de 136 euros per cápita, un 27% más.
45.000 millones para paliar el déficit
En este sentido y con la mirada hacia el futuro, desde la Cambra consideran que, por todo lo mencionado, Catalunya requiere una inversión de hasta 45.000 millones de euros hasta el año 2030 para eliminar el déficit en infraestructuras.
Con los datos disponibles, en Catalunya se localiza el 15,7% del stock de capital en infraestructuras del conjunto de España. Así pues, con el fin de eliminar el déficit acumulado y alcanzar el 19% en la dotación de capital en infraestructuras que Catalunya tiene en relación a España en el horizonte 2030 y, por lo tanto, convergiendo con la dotación de los principales países europeos, la inversión bruta tendría que ser de 3.800 millones de euros anuales entre 2019 y 2030, con un volumen total de inversión acumulada bruta de 45.333 millones a lo largo del período.
Este ritmo de inversión bruta anual de 3.800 millones de euros —a repartir entre las tres administraciones públicas (Estado, Generalitat y sector local) e incluyendo al sector empresarial tanto público como privado—, "supondría un aumento sustancial con respecto a los 2.576 millones de euros de inversión bruta en infraestructuras que por término medio anual se han efectuado en Catalunya durante el periodo 2001-2013", aseguran.
En palabras del presidente de la Cambra, Joan Canadell, "el Estado tiene que reconocer esta deuda que tiene con Catalunya y, de hecho, esta investidura que está sobre la mesa no tendría que tener el apoyo de nuestros partidos políticos si no se acepta esta deuda", asevera. "Recordamos que también tenemos la Disposición Adicional Tercera, pero tampoco tenemos mucha confianza". Con todo, "la transferencia de activos a la Generalitat, como los puertos, los aeropuertos, las carreteras o todo aquello que tenga un valor activo, puede ser parte de la solución a este problema", asevera Canadell.
Y una queja: "¿Os imagináis estos 45.000 millones de euros invertidos en Catalunya, la economía que eso generaría? ¡Si 8.000 millones generan el 3,3% del PIB, imaginad 45.000 millones!", ha exclamado el presidente cameral.
Por todo eso, Canadell ha hecho un llamamiento "a todas las cámaras, patronales, el Círculo de Economía y los gremios para hacer una mesa conjunta y entre todos encontrar una solución para llevar al gobierno central y solucionar de una vez este tema. No podemos seguir más años así", ha aseverado con vehemencia.
Los agravios
El informe también evidencia las diferencias entre lo que aporta Catalunya y lo que recibe en materia de infraestructuras. Por Catalunya circulan el 15% de los vehículos pesados, pero sólo recibe el 9% de la inversión estatal en carreteras; el 23% del tráfico de pasajeros ferroviarios, pero recibe el 13,1% de inversión en ferrocarril; el 20% de pasajeros de los aeropuertos españoles pero recibe el 10,4% de la inversión y, finalmente, el 18% del tráfico portuario de mercancías, pero recibe sólo el 15,7% de la inversión en puertos.
Las obras prioritarias
El estudio de la Cambra también incluye una recopilación sintética y ordenada sectorialmente de las prioridades en materia de infraestructuras básicas a Catalunya, con una estimación de la inversión total requerida de 15.200 millones de euros. En coherencia con los desequilibrios mencionados entre inversión realizada e intensidad de uso de las infraestructuras, para hacer realidad una Catalunya en red las prioridades pasan por la red ferroviaria de pasajeros y por la red vial.