El inversor canadiense Marco Fabiani ha comprado el edificio de la antigua tienda de objetos de diseño y cultura de Vinçon situado en Pau Claris, 175. Más concretamente, la operación que se ha realizado a través d'Imperio Fórum (el holding propiedad de Fabiani) se ha cerrado por 6,5 millones de euros y ha contado con el apoyo financiero de CaixaBank así como el asesoramiento de la consultora Think Big Capital. A la espera de que empiecen las obras de rehabilitación a partir del primer trimestre del 2017, Imperio Fórum ha comprado la parte residencial del inmueble que supone una superficie de 2.000 metros cuadrados, 10 apartamentos y áticos repartidos en 6 plantas. Hace tan sólo seis meses, Fabiani compró también otro edificio en la calle Sant Antoni Maria Claret por 5 millones y con diecinueve apartamentos, dos áticos y tres locales comerciales. En este caso, la operación contó con la financiación de Banc Sabadell.

Esta operación tiene lugar un mes después de que Vinçon dejara de ser definitivamente Vinçon para convertirse en Massimo Dutti por cortesía de Amancio Ortega, el hombre más rico de España (y en ocasiones también del mundo) y el propietario de Inditex. Según Forbes, Ortega amansa en estos momentos una fortuna próxima a los 73 mil millones dólares, lo que equivale aproximadamente a 69 mil millones de euros. Volviendo a la tienda, no es sólo el Massimo Dutti más grande de España sino que también uno de los más tecnológicos, ya que incorpora probadores interactivos, escaparates comprables, wi-fi, caja rápida o caja móvil.

Vinçon se encontraba en la planta baja de dos edificios: el inmueble comprado por Fabiani y la emblemática Casa Ramon Casas Carbó que se encuentra en Passeig de Gràcia, 96. Este segundo edificio ha vivido recientemente una exhaustiva rehabilitación para recuperar la esencia modernista que el arquitecto Antoni Rovira i Rabassa impregnó en 1898 por encargo del pintor Ramon Casas. Historia, modernismo y tecnología entre inversores y multimillonarios. Vinçon de Ortega y el edificio de Fabiani. Siempre quedará el recuerdo modernista de esa tienda que deslumbró durante 74 años en el corazón de Barcelona.