Ya podemos confirmar que después de 15 meses de subidas ininterrumpidas, la inflación bajó durante el pasado mes de abril. Concretamente, el IPC bajó un 0,2% en abril con relación a marzo y cayó un punto y medio con respecto al año pasado, quedándose en el 8,3%. Esta bajada de los precios se debe principalmente, como ya viene siendo habitual en los últimos meses por la electricidad y los combustibles, que esta vez han bajado, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además de ser la primera caída del IPC en más de un año, también hay que apuntar que las cifras publicadas mejoran los datos avanzados por el INE hace dos semanas, que apuntaban a una inflación interanual del 8,4% en abril y a una tasa mensual del -0,1%.
Ahora bien, que el IPC haya bajado no quiere decir que no siga en niveles extremadamente elevados, por encima del 8%. También es verdad que al estar en cuotas tan elevadas es más fácil que el indicador tenga bajadas muy extremas, de hecho la inflación no bajaba tanto en un sol mes desde hace más de 35 años, concretamente desde enero de 1987. Esta bajada se contrapone radicalmente con los ascensos de los dos últimos meses, que hicieron crecer el IPC hasta el 9,8%, su tasa más alta en casi 37 años y con subidas que no se veían desde los años 80.
Aunque los precios energéticos se redujeron durante marzo, los precios de los alimentos, por el contrario, registraron en abril una tasa interanual del 10,1%, más de tres puntos superiores a la de marzo, por la subida generalizada de la mayoría de sus componentes, destacando el encarecimiento de la carne, el pan y los cereales, las legumbres y hortalizas, y la leche, el queso y los huevos, que todavía arrastran los precios energéticos de meses anteriores. También subieron en abril los precios de los servicios de alojamiento y de la restauración y de los paquetes turísticos exactamente por el mismo motivo.
Devolviendo los precios energéticos, también tenemos que tener en cuenta que sin la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual habría sido en abril del 9,3%, un punto por encima de la tasa general del 8,3%. Así lo refleja el IPC a impuestos constantes que el INE también publica en el marco de esta estadística. En el último año, la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido un 35,2%; los aceites y grasas han elevado sus precios un 48,4% y el transporte personal es un 13,2% más caro por el coste mayor de los carburantes.
¿Y Catalunya?
En Catalunya, más o menos, la situación es parecida a la del resto del Estado. Concretamente, el IPC se situó en el 8%, bajando 1,5 puntos de la tasa registrada en marzo, situándose así por debajo de la media en España, donde la inflación está liderada por Castilla-La Mancha (10,4%), Castilla y León (9,6%), Aragón (9,4%) y Galicia (9,1%).
Si hacemos la vista atrás y miramos como estaban los precios hace un año, en Catalunya los productos que más han aumentado son, con diferencia, la vivienda (+17,6%) y el transporte (+12,9%), series de los alimentos y bebidas no alcohólicas (+8,8%), el menaje de la (+5%), la hostelería y la restauración (+4,7%), el ocio y cultura (+3,3%) y también las bebidas alcohólicas y tabaco (+3,2%). En menor medida también subieron la ropa y el calzado (+3,1%), y la enseñanza (+1,6%), mientras que las telecomunicaciones cayeron un 0,1%.
La inflación subyacente sigue subiendo
Un punto importante de la inflación es como varía la subyacente, es decir los precios excluyendo los alimentos no elaborados y los productos energéticos, que durante abril siguió subiendo hasta colocarse al 4,4%, más de un punto por encima en el de marzo y su valor más alto desde diciembre de 1995. De esta manera, la subyacente se sitúa casi cuatro puntos por debajo de la tasa del IPC general.
En tasa mensual, el IPC registró en abril un descenso del 0,2% con respecto a marzo, la suya primera caída después de dos meses de alzas. Se trata, además, de la primera tasa mensual negativa de la inflación en un mes de abril en 30 años, concretamente desde abril de 1992. En el cuarto mes de 2022, el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 8,3%, un punto y medio por debajo de la de marzo. Por su parte, el indicador avanzado del IPCA retrocedió un 0,3% en tasa mensual.