La inflación en España se disparó el pasado mes de agosto al 10,5%, una décima más de la tasa que ya avanzó el Instituto Nacional de Estadística (INE) el 30 de agosto pasado y tres décimas menos que la registrada el mes de julio. El grupo que más presiona en el descenso es el transporte, con una tasa del 11,5%, cuatro puntos y medio inferior a la del mes anterior, a causa del abaratamiento de los carburantes y lubricantes, ante el aumento registrado en agosto del 2021.
En Catalunya se sitúa en el 10,2%
Por su parte, el IPC en Catalunya también se mantiene por encima de los dos dígitos en agosto y se ha situado en el 10,2%, según ha informado este martes al Instituto Nacional de Estadística (INE), tres décimas menos que en el conjunto del Estado. Se trata de una décima menos que a en julio y la segunda subida más alta desde que se tienen registros por comunidades autónomas, desde el año 2002. El incremento ha continuado impulsado, sobre todo, por la electricidad, el gas y los combustibles y los alimentos.
Si nos fijamos por comunidades, el mejor dato la registra Madrid con un 9,3%, seguido de Cantabria con un 10,1% y empata en tercera posición, Catalunya con el País Vasco en el ya mencionado 10,3%. Los datos más negativos están en las dos castillas: en Castilla-La Mancha un 12,6% y en Castilla y León, un 11,8%. En términos generales, la tasa interanual del índice de precios al consumo (IPC) bajó en agosto con respecto a julio a todas las comunidades excepto Baleares, donde creció 0,4 puntos porcentuales, y las Canarias, donde subió 0,1 puntos, según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La alimentación, disparada
Por otra parte, en cifras absolutas en el conjunto del Estado, el INE mantiene al 6,4% la inflación subyacente, que no incluye ni alimentos frescos ni energía, tres décimas más que la registrada en julio. Los alimentos y las bebidas no alcohólicas se encarecieron en julio un 13,8% con respecto al mismo mes del 2021, tres décimas superior al mes pasado y la tasa más alta desde enero de 1994, y un 0,5% con respecto a julio del 2022, con alzas destacadas en leche, queso y huevos, carne, el pan y cereales. Así se desprende del Índice de Precios al Consumo (IPC) difundido este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que señala que la inflación general se situó en un 10,5% interanual -tres décimas por debajo de la registrada en julio - con una variación mensual del 0,3%. Según el INE, las rúbricas con más repercusión en el incremento de la tasa mensual del IPC general de agosto fueron el transporte (11,5%), la vivienda (24,8%), y los alimentos y las bebidas no alcohólicas (13,8%).
Precisamente, estos productos frescos que van desde la carne, el pescado, los huevos o las hortalizas, son los que la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha acordado marcar un tope máximo en su precio en las grandes distribuidoras. De momento sin embargo, es una decisión que ha provocado discrepancias de otros sectores como el minorista que considera que puede afectar al mercado y promover, por delante de ellos, las grandes superficies. A modo de ejemplo, Carrefour lanzó este lunes una oferta de 30 productos a 30 euros, siguiendo la receta de la ministra Díaz, pero donde no se tenían en cuenta los productos frescos y sí de otros procesados como las galletas de chocolate.
¿Y en Europa?
Si tomamos el pulso en Europa, hoy también se ha publicado el índice de precios al consumo (IPC) de Alemania que repuntó al 7,9% en agosto, otras cuatro décimas, pese a las medidas de apoyo a los ingresos de los hogares que ha puesto en marcha el gobierno del país, según se desprende de los datos definitivos publicados este martes por Destatis, la oficina de estadística germánica. El dato de inflación confirma la primera estimación publicada hace dos semanas. El incremento del 7,9% es el mayor desde mayo, cuando se registró esta misma cifra. La tasa del quinto mes del año fue la más elevada de toda la serie histórica, que se inició en 1991 tras la reunificación del país, y la mayor subida de los precios desde finales de 1973 a la antigua Alemania Federal.
La tasa de inflación armonizada se situó en el 8,8%, lo que supone un incremento de tres décimas frente al séptimo mes del año. Así pues, a pesar de los datos, Alemania, al igual que Francia, todavía no alcanzan la cifra de dos dígitos que marca España, pero también están adoptando medidas excepcionales. A modo de ejemplo, la ministra de Transición Energética del gobierno de Emmanuel Macron, Agnès Pannier-Runacher, ha asegurado que el gobierno francés trabaja en un nuevo límite a la subida del precio de la electricidad para todos los consumidores en 2023 , ya que en 2022 el máximo ha sido del 4%-, aunque no dio pistas sobre el nuevo tenedor: "El gobierno ha tomado sus responsabilidades para amortiguar la subida del precio de la electricidad, sin el mecanismo que pondremos en marcha la subida no habría sido del 4%, sino del 40%.Nuestra iniciativa será la misma el próximo año", en una entrevista en la radio RTL.