Confirmado, el Índice de Precios al Consumo (IPC) subió un 0,8% en mayo colocándose en el 8,7% por término medio a todo el Estado, un nuevo encarecimiento de los precios causado principalmente por el encarecimiento de las gasolinas, de la restauración y de los alimentos. A pesar de la gran subida de precios en España, Catalunya ha podido contener este aumento y la inflación solo ha crecido dos décimas en mayo para colocarse en el 8,2%. De esta manera, como ya se avanzó el pasado día 30 de mayo, la inflación ya ha reanudado los ascensos después de que en abril se moderara 1,5 puntos de golpe, hasta situarse en el 8,3%, Ahora bien, hay que recordar que el dato de mayo está 1,1 puntos por debajo del pico de marzo, cuando el IPC llegó a conseguir el 9,8%, su tasa más alta en casi 37 años.
Si miramos en detalle a los causantes de la subida de precios, vemos como entre los principales causantes de la inflación actual no encontramos la electricidad por primera vez en unos cuantos meses, pero sí que encontramos los carburantes, la restauración y los alimentos, entre los cuales destacan pan y cereales, queso y huevos y la carne. En sentido contrario, bajaron los precios de las legumbres y hortalizas. En concreto, el alza de los precios de los carburantes llevó a la tasa interanual del grupo de transporte hasta el 14,9%, más dos puntos por encima de la registrada en abril, mientras que los precios de la restauración provocaron que el grupo de hoteles, cafés y restaurantes elevara su tasa interanual en mayo hasta el 6,3%, cinco décimas más que en abril. En el caso de los alimentos, la tasa interanual escaló nueve décimas, hasta el 11%, la más alta en 26 años. Por el contrario, en mayo disminuyeron los precios de los paquetes turísticos y de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción.
Sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual habría sido del 9,9% a mayo, nueve décimas por encima de la tasa general del 8,7%. En el último año, la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido un 32,1%; los aceites y grasas han elevado sus precios un 44,7%; los huevos son un 25,3% más caros; y el transporte personal cuesta un 15,3% más por el coste mayor de los carburantes. Además, muchos alimentos registran subidas de dos dígitos en sus precios, como la leche (+16,5%) y cereales (+16,3%).
Si vamos a ver la inflación subyacente, es decir sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, esta aumentó en mayo medio punto, hasta el 4,9%, su valor más alto desde octubre de 1995. En tasa mensual, el IPC registró en mayo un alza del 0,8% con respecto a abril, su mayor repunte en un mes de mayo desde el año 2018.