La escalada de precios de los carburantes y la luz ya ha llegado al bolsillo de los consumidores, y es que en este mes de setiembre el IPC ha subido un 0,8% comparado con agosto y se ha situado en el 4%, la tasa más alta desde 2008 cuando se situó en el 4,5%, según ha publicado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En lo que atañe a la tasa mensual, el IPC ha encadenado este mes su segundo repunte consecutivo y su mayor alza mensual desde el pasado mes de abril. A este incremento contribuyó el encarecimiento de la electricidad, del vestido y el calzado y de las gasolinas. El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), por su parte, ha elevado su tasa interanual siete décimas, hasta el 4%, subiendo un 1,1% intermensual.
En el comportamiento interanual del IPC destaca, sobre todo, la subida del precio de la electricidad, que en este mes de setiembre volvió a marcar un nuevo precio máximo, muy superior al del año pasado. Ahora bien, la electricidad no ha sido el único motivo por el cual el IPC ha subido tanto, también han influido el aumento de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos y, por el otro lado, el hecho de que los precios de los paquetes turísticos bajaron menos en septiembre de este año de lo que lo hicieron en 2020.
Si miramos el índice por grupos, el que más ha subido ha sido el de la vivienda, donde se encuentra el precio de la electricidad, y que este mes de setiembre ha elevado tres puntos su tasa interanual en agosto, hasta el 14,5%, a la vez, el de ocio y cultura que ha subido 1,5 puntos su tasa, hasta el 0,9%, por la evolución de los precios de los paquetes turísticos.
Otro grupo que ha causado esta gran subida ha sido el del transporte, que ha subido un 9,8% su variación interanual por culpa del aumento de las gasolinas para el transporte personal. Ahora bien, dentro del grupo, destaca, por el otro lado, el descenso de los precios en otros servicios relativos, ya que a algunos tramos de autopistas han pasado a ser gratuitos a partir de septiembre.
A pesar de las grandes subidas de precios, también hay grupos de productos y servicios que han rebajado sus precios, como el de alimentos y bebidas no alcohólicas, que ha rebajado su tasa interanual una décima, hasta el 1,8%, por el abaratamiento de las frutas y el hecho de que las legumbres y hortalizas han subido de precio menos que en septiembre de 2020.
La inflación subyacente también sube
La inflación subyacente, es decir aquella que no incluye alimentos no elaborados ni productos energéticos, por su parte ha subido tres décimas en septiembre, hasta el 1%, con lo que se sitúa tres puntos por debajo del índice general, en este punto, el INE destaca que esta diferencia entre ambas tasas es la más elevada desde el comienzo de la serie, en agosto de 1986.
El IPC interanual a impuestos constantes alcanzó en septiembre el 4,5%, cinco décimas más que la tasa general, por la bajada del impuesto especial sobre la electricidad.