El mes de abril fue un espejismo con respecto a la variación de los precios. Como mínimo así lo podemos considerar después de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) haya publicado este lunes que durante el mes de mayo los precios han vuelto a aumentar y la tasa del IPC se haya subido hasta el 8,7%, emprendido principalmente por el aumento de los carburantes, de los alimentos y las bebidas no alcohólicas. No obstante, uno de los factores que hizo que la inflación se disparara, la electricidad, no ha sido uno de los productos causantes de la subida, más bien todo el contrario, ha ayudado a contener la subida de mayo, que del contrario podría haber vuelto a nivel del mes de mayo, rozando el 10%.
Hay que recordar que la semana pasada, el precio medio de la gasolina en el Estado tocó un nuevo máximo histórico al situarse en 1,94 euros por litro, consiguiendo cifras inéditas por segunda semana consecutiva, mientras que el diésel, a pesar de bajar un 1,06%, hasta los 1,867 euros el litro, siguió marcando un precio mayor que en la media de la Unión Europea (1,856 euros el litro). Ahora bien, también hay que recordar que, los precios que pagan los consumidores al surtidor no han superado este récord por la presencia del descuento de 20 céntimos que aprobó el Gobierno el pasado mes de marzo, cuya aplicación está vigente desde el 1 de abril. A pesar de eso, la escalada imparable de los carburantes en las últimas semanas se ha 'comido' gran parte de esta ayuda. De hecho, el precio medio del litro de gasolina encadenó la semana pasada su quinta subida consecutiva después de Semana Santa y se situó en un máximo histórico de 1,94 euros, después de un encarecimiento de un 2,27%, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).
Por lo tanto, podemos ver como si apliquemos la bonificación del Gobierno, el precio medio de la gasolina fue de 1,74 euros el litro la semana pasada, aunque tiene que tenerse en cuenta que, dependiendo de la petrolera, los descuentos pueden ser superiores. Con respecto a hace un año, el precio medio del litro de gasolina se ha encarecido un 43,7%, mientras que en el caso del gasóleo es un 54,3% más caro, aunque sin tener en cuenta la bonificación vigente actualmente.
La subyacente bate récords de los 90
Además de la subida del índice general del IPC, la inflación subyacente, un índice que descuenta los precios de la electricidad y los alimentos no elaborados, también ha vuelto a aumentar, ahora hasta el 4,9%, que, en caso de confirmarse, sería la tasa más alta desde octubre de 1995, hace casi 27 años. De esta manera, la subyacente se sitúa casi cuatro puntos por debajo de la tasa del IPC general.
En tasa mensual, el IPC registró en mayo un repunte del 0,8% con respecto a abril, en contraste con la rebaja del 0,2% experimentada el mes anterior. En el quinto mes de 2022, el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 8,5%, dos décimas más que en abril. El INE publicará los datos definitivos del IPC de mayo el próximo 10 de junio.