Joan Canadell es empresario y co-fundador de Petróleos Independientes y del Círculo Catalán de Negocios (CCN). Conocido para ser uno de los altavoces del mundo empresarial independentista, Canadell es, en realidad, ingeniero industrial de profesión. Después de una larga carrera profesional en cargos directivos de grandes empresas, ahora se define como multiemprendedor. También forma parte del secretariado de la ANC, pero nos explica que él antes no era independentista, hasta que, dice, "se dio cuenta de que el Estado no protege los intereses de las empresas catalanas, más bien al contrario".

¿Como ve el sector empresarial el procés?
El año 2014, cuando se hizo por primera vez el referéndum del 9-N, todas las patronales como la Pimec, la Cecot, la Cámara de Comercio y otros, hicieron encuestas a sus afiliados para saber como eran las opiniones sobre las cuales tenía que estar Catalunya. Y todas, absolutamente todas, dieron una mayoría a favor de la independencia, algunas con más votos que otros, pero más del 50% todas. Y en contra era mucho poco, un 10% o 15%. También había una parte de empresarios, como es lógico, que decían que debíamos hacer un encaje con España, pero no eran la mayoría. Eso no se ha vuelto a hacer pero creo que ahora si se hiciera ahora todavía saldría más gente, porque en aquel momento todavía no estaba la mayoría que ahora hemos visto en las urnas. A nivel de asociaciones empresariales, en general en Catalunya todas están a favor.

¿A favor de la independencia o del referéndum?
Los votantes a favor de la independencia. El empresariado catalán es más independentista que la mayoría de los catalanes.

¿Por qué?
Porque tiene más información. Normalmente un empresario está más documentado que una persona a quien no le interesa la política; a los empresarios en general en todos les interesa la política. Por lo tanto están más informados y es lógico que se produzca un sesgo en el empresariado, que este sea más independentista que el pueblo catalán en su conjunto. Después hay un amplio sector que en su día decían que se tenía que buscar una forma de convivencia, pero que en todo caso el derecho a decidir era.

El empresariado no sólo quiere la independencia sino que está poniendo sus recursos para tirarla adelante"

Pero el empresariado en general está a favor de la independencia, es la excepción que no lo está. Eso te lo puedo decir a nivel de encuestas y por mi experiencia personal.

¿Se aplica a los líderes?
Es difícil de decir. Pimec, por ejemplo, vive de las subvenciones públicas, por lo tanto no puede pronunciar un discurso abanderado. La Cecot es diferente en este sentido, porque es más comarcal. Los representantes son una cosa y los asociados otra, pero yo creo que se tiene que ir a la sociedad, no en lo que les representa que en un momento dado tiene que mantener las formas -cosa que de hecho sus asociados seguramente también están de acuerdo con qué se mantengan las formas.

¿Qué ha cambiado desde el auge del procés?
Lo que me he encontrado en los últimos años es que levantar dinero ahora para proyectos para la independencia está siendo muy fácil. Hace 8, 5 o incluso 3 años no era imposible pero sí muy difícil. Ahora es muy fácil: el empresariado no sólo tiene ganas de la independencia sino que está poniendo sus recursos dentro de sus posibilidades para sacar este proyecto adelante. Y cada vez más.

¿El Ibex está desconectando de Catalunya?
No es que el Ibex desconecte de nosotros, es que las empresas se van fuera porque no tienen más remedio que hacerlo, pero los catalanes estamos desconectando de estas empresas. De hecho, la cantidad de gente que deja de ir a las empresas del Ibex para ir a alternativas de empresas de aquí ha incrementado mucho. Hay empresas que raíz de eso han multiplicado por siete las entradas de clientes.

¿Qué criterio han seguido las empresas para trasladar la sede fuera de Catalunya?
Hay que distinguir dentro de las grandes empresas dos categorías: las que viven directa o indirectamente del Estado y las que no. Grífols es el caso clarísimo de empresa que no necesita ni un duro del Estado, al contrario. Tienen el 95% de ventas fuera de Catalunya y muchos más empleados en Estados Unidos que aquí. Este no se ha marchado fuera de Catalunya y además su presidente Víctor Grífols se ha mostrado claramente a favor del referéndum. Este es un ejemplo.

El otro extremo serían los bancos catalanes, que por mucho que tengan un arraigo y mucha cosa aquí, la regulación depende del Estado, y por lo tanto lo que haga el Estado puede afectar mucho a su cuenta de resultados. Empresas así acaban haciendo lo que el Estado les dice que hagan. Pero eso no quiere decir que sea su voluntad, sino que mira por los intereses de sus accionistas. Hay que separar muy bien las empresas que dependen del Estado de las que no dependen.

¿Y las consecuencias?
Las empresas tienen que ser consecuentes. Para el 1-O tenían unos condicionantes. Si sólo han escuchado los condicionantes de Madrid, de acuerdo. Nosotros hemos escuchado por el otro lado. A partir de aquí, ya se espabilarán.

¿El sector prevé que haya más empresas que sigan los pasos de Agbar y vuelvan a llevar su sede a Catalunya?
No lo sé. Yo creo que en general si no ven ahora una cosa que los ayude mucho a volver, no lo harán aún. Porque imagina que vuelvan para acá, vuelve a haber un referéndum como el 1 de octubre y se vuelven a marchar. Eso mujer mala imagen y como empresa no lo puedes hacer. Es decir, si has decidido marcharte, has decidido marcharte, tienes que ser consecuente. Eso tiene cosas a favor y cosas en contra. Ahora, que de aquí un tiempo la cosa se tranquiliza sería lógico que tornéssin.

Pero ahora se sabe que la "fuga de empresas" estuvo inducida por las presiones del Estado, retirando miles de millones de euros de fondo de bancos catalanes y eso creó inestabilidad. ¿Sabiendo eso, la decisión no cambia?
Sí, podría ser que alguna decidiera volver. Pero aun sabiéndose eso, si después se volviera a dar otro acto de presión por parte del Estado, todo sigue igual. Y reconocer que te has marchado por la presión esta tampoco es fácil. Yo creo que cuanto menos se hable mejor para ellos.

¿Y la repercusión económica?
Ningún tipo de repercusión económica real para el país. Yo he ido pidiendo a mucha gente que trabaja en estas empresas grandes si alguien se había marchado, si se habían perdido puestos de trabajo, y no. La gran mayoría ya tenían una oficina en el sitio donde se han instalado y simplemente han cambiado el registro mercantil.

El procés ha servido para que haya más diferencia real entre el modelo económico catalán y el español"

¿Y a nivel internacional y europeo, cómo se ve todo? ¿La inestabilidad política que se vende desde aquí realmente influye?
Nos encontramos con lo mismo. Tenemos que separar bien de quién hablamos: puede haber sectores que estén interesados en que nosotros nos autodeterminamos y salimos de España, y otros que estén en contra. A la mayoría ni les va ni les viene. Lo que quieren las empresas para invertir es estabilidad. Si se vende una independencia con inestabilidad, a fuera no interesa. Este es el punto de vista de las empresas que tienen parte del negocio aquí, pero el resto que estén fuera, hay de todo. Hay quien dice que hay lobbies internacionales, y parece que hay alguno que podría estar interesado en fragmentar Europa, pero hoy por hoy no podemos contar que así sea.

¿Por qué?
Para debilitar los estados-nación que más bien son demasiado poco democráticos en general, y por lo tanto buscar economías más basadas en la optimización del mundo en general... Imagina por ejemplo empresas de telefonía multinacionales que quieran entrar a España. Teniendo Telefónica dentro es muy difícil todavía. Por lo tanto estos lobbies que representan estos intereses más bien quieren estados más pequeños y más democráticos, como estados del norte de Europa, antes que estados-nación que protegen demasiado sus propias empresas.

Decía en un artículo en CanalRepública que estamos en las puertas de una nueva crisis y que eso podía ser la ventana a la independencia...
Sí. El procés ha servido para que cada vez más haya una diferencia real entre el modelo económico catalán y el español. Eso se traduce en qué los empresarios ya hace años que creemos que eso de España apesta, no nos gusta. Y como tenemos básicamente las ventas en España pensamos "escucha, sabes qué, empezamos a abrir el mercado a fuera o intensificamos las exportaciones". Yo por ejemplo era gerente de una empresa que exportábamos el 11% y decidí aumentar, y llegué al 40%.

Los empresarios ya hace años que pensamos que eso de España apesta"

Cada vez hay más empresas que han hecho eso, y por lo tanto cada vez la economía catalana depende menos de la española. Sobre todo lo que es producción y servicios en general.

¿Y eso cómo beneficia?
Si viene una nueva crisis y afecta a más España que en el resto -porque España es de las que está peor en Europa- todos estos que han intensificado sus exportaciones sufrirán menos. La prueba es que las exportaciones en Catalunya ya llevan 8 años consecutivos creciendo, y cada año es récord. Eso son miles de empresas van abriendo los ojos.

Hay muchas pymes que exportan ya el 80% de su producción. Estas, que les digan que mañana España tiene una crisis, no les importa demasiado. Eso es muy importante y no había pasado hace 10 años.

La empresa catalana está mucho más preparada que la española para afrontar otra crisis"

¿España ha hecho los deberes después de la crisis?
No. ¿Qué ha hecho España desde la crisis? Básicamente aprovechó la hucha de las pensiones y se la ha gastado, por lo tanto no tiene este flotador, y se sufrirá mucho más ahora de lo que hace 8 años. Además, la diferencia es que pudo asumir mucha más deuda pública y ahora ya no lo puede hacer, porque el Banco Central Europeo ya ha dicho que limitaba la compra de deudas. España no ha hecho los deberes en este sentido y además no ha hecho ninguna reforma económica importante. La única que hizo es la reforma laboral que ha ido bien para mejorar el paro pero a base de sueldos muy bajos e inestabilidad contractual.

Ha mejorado el paro a base de sueldos bajos, y si entra otra crisis...
Claro está. Si entra realmente esta crisis, será mucho más fácil y mucho más rápido que vuelva a subir el paro, mucho más que la otra vez. Además, como no habrá cotizaciones porque habrá más parados, no se pagarán las pensiones y además no se podrá hacer gasto público. Lo tiene muy mal España y lo tenemos mal si no estamos fuera de nosotros también, pero al menos nuestras empresas en parte están más preparadas que antes.

¿Eso alimenta el independentismo?
Verdad tanto. Porque siempre nos han dicho que si nos marchábamos no cobraríamos las pensiones, pero resulta que son ellos los que no pueden pagarlas. Si nosotros podemos demostrar que con las cotizaciones sociales que pagamos los catalanes podemos seguir cobrando las pensiones, está claro. Para la mayoría, la bandera no es tan importante como la cartera.

Dice que Catalunya lo ha hecho mejor que España económicamente. ¿En qué sentidos?
Más allá de las exportaciones, cosas que hemos hecho bien hay muchas. El hecho de potenciar la industria realmente ha funcionado. Eso yo también lo decía en la época buena de Aznar, que parece que todo el mundo se hacía rico comprando y vendiendo pisos, pero la industria... ¿qué hacían los empresarios? Venían las empresas industriales y se ponían en el sector de la construcción, y muchos de estos se arruinaron. Durante todo aquel tiempo se redujo demasiado la industria y después cuando vino la crisis se vio claro que se tenía que apostar por este sector, cosa que en España no se ha hecho y a Catalunya sí.

Para la mayoría, la bandera no es tan importante como la cartera"

Otra cosa que se ha hecho bien es el tema tecnológico, cosa que ya viene de la época de Pujol. En aquella época ya se empezó a montar el sincotron, cosa que ha atraído muchísimas industrias del sector tecnológico aquí. Y no sólo eso; también hay el supercomputador y muchos centros tecnológicos. Todo este trabajo hace que cuando las multinacionales tecnológicas buscan dónde ir, Catalunya es un buen lugar.

¿Y qué podemos hacer para ser todavía más competitivos? ¿Cuáles son los temas pendientes?
Las infraestructuras. No puede ser que no tengamos todavía el Corredor Mediterráneo y eso lo tenemos que hacer mañana mismo. Mientras no tengamos un Estado no lo haremos, porque por mucho que digan, no se adelanta, y no se prioriza lo que se tendría que priorizar. No puede ser que tengamos la carretera nacional con más paso de camiones en España con un solo carril, cómo es la N-II. También deberíamos tener un sistema de trenes por todo Catalunya; tenemos que desplegar Rodalies por todo nuestro territorio, pero eso no lo podemos hacer si tenemos el problema de que las inversiones provienen del Estado. Por el resto, yo creo que lo estamos haciendo muy bien, pero si tuviéramos más recursos lo podríamos hacer mejor.

¿Y en Barcelona?
En Barcelona no estoy de acuerdo con las moratorias de Ada Colau porque creo que es ir contra naturaleza. Barcelona es atractiva, tiene una demanda extraordinaria y lo que tienes que hacer es políticas para que esta demanda no haga que la gente lo sufra- Pero lo que no puedes hacer es detenerlo, porque acaba creando especulación. Y eso sí que es antinatural.

Como decía Pla, "el que más se parece a un español de derechas es un español de izquierdas"

¿El cambio del PP al PSOE es positivo? ¿Nos podemos creer al ministro Ábalos promete el corredor del mediterráneo para el 2021, por ejemplo?
Yo particularmente creo que no hay ningún motivo para creérnoslo. Hasta que no haya unos hechos, yo no me lo creeré, y todavía no hay ningún hecho. No se me ocurre nada a nivel empresarial y económico que piense que estos lo están haciendo y en cambio el PP no lo quería hacer. Para prometer, prometen todos. Yo lo que quiero es que lo hagan. A nivel efectivo no me parece que haya ningún cambio sustancial. Como decía Josep Pla, "el que más se parece a un español de derechas es un español de izquierdas". Unos son más cuidadosos con el mensaje, pero acaba siendo lo mismo.

Los últimos datos del crecimiento del PIB catalán para este tercer trimestre se sitúa al 2,7% y muestra una ligera desaceleración. ¿Nos tenemos que preocupar?
Crecer durante tres o cuatro años más de un 3% no es fácil, mira Europa, no pasa en ningún sitio. Por lo tanto, es lógico que los que más crecemos dejamos de crecer tanto.

Sin embargo, España crece menos que Catalunya, y desde este punto de vista Catalunya sigue yendo mejor que España. El tema es que llega un punto en qué menos de un 1,5% de crecimiento difícilmente creas empleo, ahora todavía lo estamos creando; un 2,7% de momento está muy bien. Si vamos bajando más fines llegar al 1 y pico tenemos que vigilar.

¿Eso puede pasar?
Sí, puede pasar. Estamos yendo hacia una crisis que apunta para acá y también nos afectará a nosotros, no nos engañamos. Pero insisto, afectará mucho más en España. Si analizamos los datos de crecimiento, hay un dato clave: Catalunya crece en el sector industrial y servicios también, y en cambio el Estado crece hasta un 7% en la construcción. ¿Por qué pasa eso? Porque las inversiones van allí, pero son dinero que también es nuestro.

Si eso se repartiera sin déficit fiscal nosotros también creceríamos el 7%, y nos ayudaría todavía a crecer más como PIB, pero no lo controlamos nosotros, es el timo de la estampita. Ellos mantienen su crecimiento a niveles más o menos bien gracias a la construcción, pero una parte muy importante es pública, y eso es trampa.

¿Y el crecimiento catalán es sólido?
Nuestros datos, aunque son peores que los trimestres anteriores, todavía son sólidos. Pero en España se mantiene básicamente por la construcción, y la obra pública no puede seguir creciendo mucho tiempo porque en situación de crisis no tendrá ingresos para pagarla. Por lo tanto a mí me preocuparían mucho más los datos de España que las de Catalunya. Al mismo tiempo, también hay que tener en cuenta que si España crece a un 2,5% en realidad es menos, un 2,3% o una cosa así, si le sacamos Catalunya.

El estado español protege sus empresas, pero a la empresa catalana no la considera como propia"

Pasa el mismo con el paro.
Exacto. Cuando sacamos Catalunya del contador de España los datos cambian mucho. La cosa es si treiessim Catalunya realmente del estado español. ¿Cuántas empresas españolas no viven gracias a nosotros? Por ejemplo los bancos, que tienen un PIB importante. Todas las empresas catalanas trabajan con grandes bancos, y si mañana somos un país independiente y cambiamos de bancos, todo eso se va y es una parte importante.

¿Cree que Madrid nos boicotea?
Sí. Es el motivo principal por el cual creamos el Círculo Catalán de Negocios fue este. Como empresarios veíamos que el Estado estaba haciendo una política a favor de las empresas españolas y en contra de las nuestras. Yo no había sido independentista, hasta que vi que eso no podía ser. Claramente el estado español protege sus empresas porque todos los estados lo hacen, el problema es que las nuestras no las consideran suyas. No sé si boicotear es la palabra, pero sin duda que España no protege los intereses de nuestras empresas.