Después del 1 de octubre, la fuga de empresas fue masiva. Bon Preu no fue una excepción, aunque un año después, en 2018, decidieron devolver la sede social a Catalunya. El presidente del grupo de esta cadena de supermercados y gasolineras, Joan Font, ha declarado en El Matí de Catalunya Ràdio de Mònica Terribas, que aquel episodio "fue lamentable". Y ha admitido que se sintieron "perjudicados y favorecidos un poco" por su posicionamiento favorable al referéndum.
Sin ir más lejos, la opinión pública española se hizo eco del detalle de poner un punto de venta de la ANC para vender camisetas en la pasada Diada. Font le resta importancia: "Un movimiento como este que afecta al 50% de la población también repercute en aquellos que estamos a su servicio".
Y define el procés como "un parámetro" más a tener en cuenta en la evolución de las ventas que se derivan anualmente. Sobre este hecho, cree que "el consumidor tiene que venir a comprar por otras razones" que no sean políticas. Terribas le ha preguntado por la reacción contraria que puede comportar comprar en Mercadona, depende del consumidor que sea, y ha dicho que les pasa exactamente lo mismo que a ellos.
Bon Preu cerrará el año 2019 con una facturación de 1.500 millones de euros y es una de las diez empresas que genera más ocupación en Catalunya. Font, sin embargo, ha remarcado que el crecimiento que tuvieron hasta el 2000 es mucho más alto que esta última década.