Jorge Gallardo, actual presidente de la farmacéutica Almirall, ha anunciado este lunes que deja la presidencia de la compañía en manos de su hijo Carlos Gallardo Piqué, que ya era vicepresidente del consejo. El relevo se ha conocido el mismo día que la farmacéutica ha presentado sus resultados del 2021. Almirall cerró en el 2021 con unas pérdidas netas de 40,9 millones de euros a causa de varios deterioros contables, principalmente el de su fármaco Seysara, un resultado que contrasta con los 74,3 millones de beneficios de 2020.
En una comunicación en la CNMV, el supervisor bursátil español, Almirall ha atribuido las pérdidas de 40 millones al deterioro de 103 millones del valor contable del activo intangible de Seysara (69 millones), su antibiótico para tratar el acné; en la cartera legacy de Estados Unidos (22 millones) y en el pago por la opción de compra de Bioniz, finalmente no ejecutada (12 millones), unos extraordinarios ya comunicados en el primer semestre de 2021. Almirall asegura que sus ingresos totales fueron en 2021 los 812,2 millones de euros, un 7,3% más, y que las ventas supusieron 809,8 millones, un 7,2% más. Sin estos extraordinarios, habría ganado 81,4 millones en 2021, un 14,4% menos que en 2020. La farmacéutica catalana ha anunciado el relevo en la cúpula de la compañía en una comunicación remitida esta mañana a la CNMV, el supervisor bursátil español, aunque precisa que los cambios se decidieron en el consejo celebrado el pasado 18 de febrero.
Relevo|Relieve del presidente
La renuncia de Gallardo, de 80 años, como presidente se acordó en el consejo celebrado el 18 de febrero y se hará efectiva al finalizar la Junta General de Accionistas de Almirall, que se ha convocado para el 6 de mayo. Se formaliza así la sucesión en la cúpula de Almirall, una de las farmacéuticas más importantes de España y el capital de la cual es familiar, ya que está en manos de los hermanos Jorge y Antonio Gallardo. La empresa ha resaltado que el nombramiento de Carlos Gallardo Piqué como presidente pone de manifiesto el compromiso de la familia con el futuro de Almirall. Carlos Gallardo Piqué es miembro del consejo de Almirall desde 2013 y ha sido director general de Almirall en Reino Unido e Irlanda. "Estoy muy contento de asumir este nuevo reto como presidente de Almirall y poder contribuir desde esta posición a llevar a la compañía a una posición de liderazgo mundial en el campo de la dermatología médica", ha asegurado el nuevo presidente en un comunicado.
Por su parte, el consejo de Almirall ha agradecido a Jorge Gallardo su "inmensa contribución a Almirall". "Ha sido un verdadero privilegio y un placer liderar Almirall. Hemos recogido muchos éxitos y también nos hemos enfrentado a varios retos", ha añadido. "Estoy convencido de que la compañía tiene en frente un futuro prometedor y contamos con el equipo directivo y consejo de administración idóneos para dirigirlo. Le deseo mucho éxito a Carlos en su nuevo rol y en esta nueva etapa de la compañía", ha subrayado Jorge Gallardo.
Previsiones 2022
De cara a 2022, la farmacéutica prevé que sus ventas netas core crezcan "un dígito medio" y su ebitda o beneficio bruto de explotación se sitúe entre los 190 y los 210 millones. En 2021 el ebitda de Almirall consiguió los 235,6 millones, un 1,1% menos, y el margen bruto supuso 571,3 millones, un 2% más que en 2020, mientras que su deuda neta se situó en 242,5 millones. Almirall tiene varios fármacos en fase III en los cuales tiene puestas muchas esperanzas -entre ellos lebrikizumab, para la dermatitis atópica, que quiere lanzar en 2023- y por eso el gasto en I+D supondrá en torno a un 11 o 12% de las ventas en 2022. De los 809,8 millones obtenidos por ventas de sus fármacos, un 48% corresponde a dermatología y un 52% en medicamentos de medicina general y venta libre. Por geografías, Europa sigue siendo, de largo, el mercado mayor de Almirall, con 660,9 millones (10,8%), mientras que los EE.UU. rebajó su aportación un 7,9%, hasta los 94,5 millones, y Almirall consiguió ventas de 54,4 millones (-3,1%) en el resto del mundo en 2021.