El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, ha apuntado que Joan Canadell se equivoca cuando asegura que el procés no ha afectado negativamente a la economía catalana y ha pedido al nuevo presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona que respete los principios básicos constitucionales.
"Que se marchen cuatro o cinco mil empresas no es intranscendente, pero lo que es cierto es que la economía catalana no ha colapsado, lo que sí ha hecho es perder relevancia y liderazgo. Ahora está en el piloto de las autonomías y este no es su papel", asegura Bonet en una entrevista en la agencia EFE. Bonet, presidente de honor de Freixenet y del Foro de Marcas Famosas, critica el discurso que sobre este asunto mantiene Canadell, cuando niega la influencia negativa del procés en la economía catalana y sostiene que es un punto de vista "equivocado".
De la elección de Canadell ―que como presidente de la Cambra de Barcelona ocupa también la vicepresidencia segunda de la Cámara de España― afirma que sólo se puede respetar, pero le pide respeto por los principios básicos constitucionales y desaprueba que haya decidido hacer las ruedas de prensa sólo en catalán.
De la crisis política todavía abierta en Catalunya dice que es el principal reto para España, que requiere restituir la concordia y promover que la economía catalana recupere su papel de liderazgo, aunque admite que no se han cumplido los malos pronósticos que él mismo hizo en el 2017 con respecto al impacto económico del procés independentista.
Inquietud ante un gobierno PSOE-Podemos
En relación a la situación política en España, Bonet asegura que la posibilidad de que se formara un gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos ha generado inquietud entre los empresarios españoles, más partidarios de un Ejecutivo "centrado" que de uno "escorado a la izquierda". "No sé si en contra, pero por supuesto (el empresariado español) tenía la preocupación de que pudiera haber un Gobierno escorado a la izquierda, que se radicalizara y desequilibrara el trabajo de las empresas", admite Bonet después de ser preguntado por la posición de los empresarios con respecto al ejecutivo de coalición que se estudió la semana pasada.
Incertidumbre
Bonet insiste en que las empresas necesitan un gobierno "estable y centrado que permita que los empresarios tengan la tranquilidad suficiente para hacer su trabajo". "La parte buena es que los empresarios se están acostumbrando a la incertidumbre y están haciendo los deberes y por eso la economía sigue funcionando", afirma Bonet, si bien reconoce que no es conveniente que la situación de parálisis política se prolongue de manera indefinida.
Aunque la incertidumbre se extiende al ámbito internacional, se muestra optimista y defiende que hay numerosas oportunidades en el exterior que las empresas españolas no tienen que dejar escapar por miedo del "proteccionismo rampante o al Brexit".
"El cambio es estructural y eso seguirá, porque la crisis misma enseñó a los empresarios que o salen o mueren", añade al tiempo que recuerda que la innovación y la marca son fundamentales en este proceso, porque "no se trata de exportar granels, sino valor añadido".
Aquí destaca el papel de las cámaras de comercio y sus programas de ayudas para acompañar las empresas en su salida al exterior, un servicio público para el que Bonet reclama también recursos públicos, ya que ahora se financian con la aportación voluntaria de las empresas y los ingresos obtenidos por algunos de sus servicios (mediación y certificación, entre otros).