Hasta el 28% de los jóvenes parados de entre 20 y 34 años residentes en España considera la posibilidad de marcharse fuera de la Unión Europea (UE) para buscar trabajo; una proporción igual que en el caso de Finlandia, y sólo superada por Suecia, que cuenta con un 34%, según los datos publicados en el informe Young people on the labour market, publicado por la oficina de estadística europea Eurostat.

Movilidad

En España, un 36% de los jóvenes parados no está preparado para cambiarse con la intención de conseguir un trabajo, el tercer porcentaje más bajo del bloque comunitario. No obstante, la misma agencia Eurostat destaca que en el caso de España el dato puede ser poco realista porque una parte importante de los encuestados ha preferido no contestar. Por otra parte, tan sólo se observan porcentajes menores en Portugal (29%) y Suecia (34%).

Más concretamente, los datos aseguran que un 21% de los jóvenes españoles estarían dispuestos a moverse dentro del país para encontrar trabajo, un 15% se engalanaría dentro de la UE y hasta un 28% estaría dispuesto a marcharse fuera del bloque europeo.

 

Porcentaje de gente dispuesta a irse. Elaboración propia: C.Serra

Los países los jóvenes parados están más preparados para|por engalanarse dentro de su país para buscar trabajo son Rumania y Alemania (37%) y la República Checa e Irlanda (35%). No obstante, los más dispuestos a desplazarse a otro Estado Miembro son los jóvenes estonios y croatas (26%) y eslovenos (25%). Por el contrario, los países que superaron a los dos tercios de desocupados jóvenes que no están preparados para ir a otro país a buscar trabajo son Malta (73%), Países Bajos (69%) y Chipre (68%).

Conclusiones principales

El estudio concluye que las principal razones que los jóvenes dan para no completar su educación son, o bien las ganas de empezar a trabajar, o bien la falta de interés por la materia escogida. Además, sólo el 15% de los que han empezado a trabajar recientemente han recibido alguna ayuda por parte de la oficina de trabajo para encontrar trabajo. Por último, el dato más significativo es que aproximadamente un cuarto de los jóvenes europeos, el 23%, están dispuestos a cambiar de residencia o bien ya lo ha hecho, con el objetivo de encontrar trabajo.