"No lideraremos ninguna negociación en un nuevo modelo de financiación", ha asegurado el vicepresident de la Generalitat y conseller d'Economia i Hisenda, Oriol Junqueras, durante el acto "Preparando la Catalunya del futuro: proyecto de presupuesto 2017" organizado por el Col·legi d'Economistes. No se lo han querido perder la consellera de Treball, Dolors Bassa, la portavoz de Junts pel Sí, Marta Rovira, y el secretario d'Economia, Pere Aragonès, así como también el presidente del Port de Barcelona, Sixte Cambra, o el secretario general de UGT, Camil Ros.
Más concretamente, Junqueras ha explicado que en base a la experiencia, hay únicamente dos posibles resultados a la hora de negociar con el Gobierno español: "siempre responden que no o bien, cuando no responden del todo que no, siempre acaban incumpliendo". Resiguiendo esta línea, no le ve sentido a intentar negociar la financiación ya que además considera que cualquier cosa que pida Catalunya se convertirá en un "tope" para el resto, por lo que entiende que "todos están encantados con que nosotros no digamos nada. ¿Qué tenemos que hacer, perjudicarlos?"
Un reclamo para Montoro
Después de que Aragonès haya confirmado que el vicepresident asistirá finalmente al Consejo de Política Fiscal y Financiera copresidida por la vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, Junqueras ha anticipado que la Generalitat pedirá al Gobierno español que para el 2017 se aplique en Catalunya un límite de déficit del 1,18% del PIB.
Tal y como ya explicó este martes en la presentación de presupuestos del Parlament, el conseller de Economia ha reiterado que han confeccionado las cuentas en base al 0,5% porque "es la cifra que el Ministerio impuso, que no acordó y la prueba de ello es que hubieron más votos en contra que a favor". A su vez, es la cifra de déficit que se comunicó a las instituciones europeas.
Un presupuesto con doble objetivo
Por otro lado, Junqueras ha concretado que estos presupuestos tienen un doble objetivo: contribuir a subsanar las urgencias más inmediatas y garantizar la continuidad del crecimiento económico. A modo de ejemplo: 100 millones adicionales para los programas de empleabilidad, 21 millones adicionales al programa de acción, 12 millones adicionales para el fomento de la investigación en Icrea, o 660 millones de apoyo financiero al sector industrial, entre otros.
Al mismo tiempo, también ha recordado que la previsión de inversión en infraestructuras es "la más alta de los últimos cinco años" ya que está cifrada en 1.575 millones. Sin embargo, todavía lejos de los récords históricos marcados en 2007 o 2008. "Es muy difícil en un solo presupuesto igualar todos los máximos de todas las partidas de todos los presupuestos ya que ahora existen restricciones como el techo de déficit", ha concluído.