El aeropuerto de El Prat no se ampliará, pero está claro que ha removido las cosas dentro del sistema aeroportuario catalán. A raíz de eso, una de las instituciones más activas al respecto ha sido la Cambra de Barcelona, que este miércoles ha hecho un llamamiento a empezar un "debate amplio, transparente e integrador" sobre, precisamente, el modelo aeroportuario, que incluya todos los agentes del territorio y con el objetivo de conseguir un consenso previo, para determinar el modelo aeroportuario que se quiere para Catalunya y Barcelona.
En este mismo debate, y a raíz de esta primera gran cuestión, la Cambra llama a identificar las necesidades que plantea este potencial nuevo modelo y las diferentes alternativas para resolverlas para, finalmente, consensuar el correspondiente proyecto. En este sentido, el ente cameral reclama tanto al Govern como al gobierno español "la voluntad y compromiso" con el fin de llegar a un consenso y posterior acuerdo, ya que son los que tienen las principales competencias sobre el sistema aeroportuario.
Perder 5 años
Con relación a la no introducción de la ampliación del aeropuerto en el DORA II, la Cambra recuerda que no sólo supone perder la inversión correspondiente para la nueva terminal satélite, la conexión entre esta y la T1 y el alargamiento de la tercera pista, que representaba una gran parte de los 1.700 millones de euros previstos, sino que también provoca que se pierdan los cinco años que se tendrían que haber dedicado a la redacción del plan director y la correspondiente declaración de impacto ambiental.
Este es el marco dentro del cual se esperaba conocer el proyecto propuesto por Aena, para tratarlo sobre una mesa de trabajo técnica, para su análisis y evaluación, junto con posibles alternativas, y bajo el consenso territorial.
Por lo tanto, desde la Cambra ven como "fundamental" llevar a cabo, antes de la tramitación del próximo DORA, el debate y posterior consenso que esta infraestructura, el aeropuerto de El Prat, requiere. En caso contrario, desde la institución aseguran que se perdería mucho más que la supuesta inversión de 1.700 millones, puesto que Catalunya perdería "la oportunidad de poner el aeropuerto de Barcelona en el lugar que le corresponde, como puerta de entrada y salida de Catalunya con el resto del mundo".
Estudiar las alternativas para una nueva etapa
Actualmente, apunta la Cambra, el aeropuerto se encuentra en un punto clave que requiere un cambio cualitativo en su modelo en el cual las conexiones intercontinentales son esenciales. De hecho, una reclamación de hace tiempo de la Cambra es que un aeropuerto con un mayor componente intercontinental es una plataforma clave para el desarrollo de una nueva economía para el país, con vocación global y basada en el conocimiento, la tecnología, el talento, la calidad de vida y la generación de oportunidades.
En este sentido, la Cambra considera crucial dotar al aeropuerto de las condiciones necesarias, tanto con respecto a capacidad y operabilidad, para desarrollar su tráfico intercontinental. Estas actuaciones, se tendrían que basar en dos grandes factores: aumentar el número de terminales, especialmente para dar servicio a aviones de grandes dimensiones, e incrementar la capacidad operativa en cuanto a pistas, actualmente restringida por una configuración operativa que no corresponde a la originalmente establecida.
La terminal satélite, necesaria
Con respecto al apartado del aumento del número de terminales, desde la Cambra apuntan que con la terminal satélite quedaría resuelto, pero que ha quedado fuera del DORA II, aunque habría supuesto una mejora con respecto a las operaciones de movimientos de aeronaves entre terminales y pistas, con el consiguiente ahorro de combustible y emisiones.
El otro vector, la capacidad operativa de las pistas, es lo que más controversia generó y el punto clave para que el Gobierno retirara las inversiones para la ampliación, concretamente por el destrozo de las zonas protegidas por la red Natura 2000, donde se encuentra La Ricarda. De hecho, como conclusión, la Cambra considera que el debate público se produjo "sobre un terreno estéril, con poco rigor y sin conocer realmente el proyecto en un mínimo detalle que permitiera evaluar el impacto real ni las alternativas".
Es por eso que desde la entidad recuerdan que hay otras soluciones al proyecto de alargamiento de pista que se tendrían que analizar en detalle, como el funcionamiento de las pistas actuales de forma independiente, es decir, despegues y aterrizajes simultáneos en las dos pistas tal como se estableció en un principio.
En definitiva, la Cambra asegura que hay que poner sobre todas las posibles soluciones sobre la mesa, con el fin de poder analizarlas en profundidad y valorar y comparar sus beneficios e impactos, con una visión temporal adecuada y teniendo en cuenta la evolución de la sociedad y del sector aéreo.
Aeropuertos de Reus y Girona
Aunque El Prat es el principal aeropuerto del país, y su ampliación es muy importante, desde la Cambra recuerdan que el cambio de modelo que buscan es imposible si no se tienen en cuenta los otros aeropuertos del país, si se quiere llegar a un sistema multiaeroportuario. Por lo tanto, recuerdan que por eso los aeropuertos de Reus y Girona tienen que jugar un papel importante de complementariedad y equilibrio territorial, canalizando aquel tráfico aéreo que Barcelona no podrá asumir al desarrollarse las nuevas conexiones intercontinentales.
Y para conseguir que este sistema funcione perfectamente, la Cambra reclama, igual que hizo el Govern en su día, el desarrollo de una infraestructura ferroviaria que conecte sus terminales con el centro de la ciudad de Barcelona, en este caso la buena noticia en este aspecto es que el Gobierno mantiene su compromiso para llevar a cabo las estaciones que tendrán que dar servicio a los aeropuertos de Girona y Reus.
Ahora bien, como con casi todos los proyectos de infraestructuras en Catalunya, las estaciones de Reus y Girona han sufrido una sucesión de retrasos y no se pueden permitir más atrasos. Por eso la Cambra asegura que es fundamental que desde Madrid se aceleren los estudios y proyectos correspondientes, teniendo muy en cuenta los requerimientos de las personas usuarias del transporte aéreo.
Papel importante para el territorio catalán
Por todo ello, y recordando que son necesarias tanto la voluntad como las acciones para ejecutar un cambio de modelo aeroportuario, la Cambra reclama que se haga bajo criterios de equilibrio territorial. Desde esta perspectiva, se hace más necesario que nunca examinar el contexto de gobernanza actual, según el cual la propuesta y aprobación de los planes de inversión para los aeropuertos de Barcelona, Reus y Girona está sujeta a una combinación de criterios de ente gestor privado y público que no están guiados por una visión del territorio y del modelo económico que queremos para nuestro país.
En definitiva, desde la Cambra reclaman que los planeamientos estratégicos, económicos y de desarrollo de los aeropuertos de Barcelona, Reus y Girona, así como la capacidad de decisión sobre la fórmula por su gestión, se tienen que definir y ejecutar desde aquellos organismos e instituciones más próximos a los tejidos sociales y económicos del territorio.