La crisis de semiconductores mundial sigue afectando de manera significativa en Seat. Tanto que en los primeros nueve meses del año ha declarado unas pérdidas de 159 millones de euros, ahora bien, sin embargo este volumen de pérdidas es una buena noticia, ya que son un 45% inferiores a las de hace un año, cuando la marca de Martorell declaró que había perdido 290 millones de euros. Según ha informado a la compañía este jueves de que "los resultados están marcados por la situación con los semiconductores" como en todos los fabricantes y que, por lo tanto el resultado operativo negativo es consecuencia directa de esta escasez, que además, "impidió entregar toda el alta demanda de las marcas Seat y Cupra", según la compañía.
A pesar de eso, el resultado operativo fue 131 millones de euros mejor que en el mismo periodo del año anterior gracias a unos mayores volúmenes de ventas. La cifra de negocio de la compañía creció un 20,1%, hasta 7.259 millones de euros (6.043 millones de euros entre enero y septiembre de 2020), por el fuerte incremento en las ventas del Cupra.
Las marcas Seat y Cupra entregaron en los tres primeros trimestres 391.300 vehículos, un 23,5% más que el año pasado. Cupra, por su parte, entregó más de 58.000 unidades y triplicó las ventas con respecto al mismo periodo de 2020 gracias al éxito del Formentor; estas entregas están integradas en el resultado de Seat.
A pesar de la escasez de semiconductores la compañía trabaja al máximo para conseguir el mejor resultado posible este año, y espera que los nuevos modelos electrificados y el rendimiento de la marca Cupra contribuirán positivamente a los resultados en el último trimestre del año.
Volkswagen multiplica por ocho los beneficios
Un caso bien diferente es el de la matriz de Seat, el grupo Volkswagen que hasta este mes de septiembre registró un beneficio neto de 10.865 millones de euros, casi ocho veces más de lo que hace un año, cuando registró 1.382 millones de euros, pero los resultados se ven afectados en el tercer trimestre por el problema de los semiconductores. Volkswagen, además, ha informado de que solo en el tercer trimestre obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.761 millones de euros, un 6,9% más que hace un año, por el buen resultado financiero y de participaciones. Pero el resultado operativo ha caído en el tercer trimestre hasta los 2.595 millones de euros (-18,5%).
Las marcas de elevados volúmenes de ventas, como Volkswagen, Seat y Skoda, son las más afectadas por el problema de los semiconductores y han tenido pérdidas operativas en el tercer trimestre aunque sus libros de pedidos están llenos. No obstante, la división de servicios financieros tuvo un resultado operativo de 1.500 millones de euros en el tercer trimestre. Además, el negocio en China, también se ha visto afectado por la escasez de semiconductores y Volkswagen no ha podido satisfacer la elevada demanda.
El volumen de negocios ha bajado en el tercer trimestre un 4,1%, hasta 56.900 millones de euros. El presidente del grupo Volkswagen, Herbert Diess, ha dicho: "Los resultados del tercer trimestre muestran una vez más que ahora tendríamos que impulsar la mejora de la productividad en el área de volumen".
La cifra de negocio, por su parte, creció un 20% entre enero y septiembre, hasta 186.599 millones de euros y el beneficio operativo subió hasta 13.953 millones, más de ocho veces que hace un año. La posición de liquidez se sitúa en 25.642 millones de euros al cierre de septiembre, 9.400 millones de euros menos que en el primer semestre, 6.000 millones de euros por la compra de Navistar y 2.400 millones de euros por el reparto de dividendo en el tercer trimestre. El negocio automovilístico tenía al fin de septiembre un flujo de caja libre antes de extraordinarios de 12.400 millones de euros.
El director Financiero del grupo Volkswagen, Arno Antlitz, ha asegurado: "Después de un resultado récord en el primer semestre, los cuellos de botella en el suministro de semiconductores en el tercer trimestre han puesto de relieve que no somos lo bastante fuertes enfrente de oscilaciones de utilización". Por eso Volkswagen seguirá mejorando los costes y la productividad en todas las áreas, según Antlitz.
El grupo Volkswagen confirma su previsión de rentabilidad para el conjunto de 2021, con un margen de rentabilidad operativa de entre el 6 y el 7,5%, y que el volumen de negocios será considerablemente más elevado que en 2020. Pero, a causa de las interrupciones de la producción por falta de chips, revisa a la baja sus pronósticos de entregas y ya no prevé vender en 2021 bastantes más automóviles que el año pasado, cuando los confinamientos redujeron mucho las ventas, sino que las ventas se mantendrán con respecto al 2020.