En los últimos años, y meses, empieza a ser habitual oír hablar de la economía circular, siempre se dice que es un sector en auge a Catalunya, pero nunca se había cuantificado este dato. Este martes, ACCIÓ ha presentado un informe que, efectivamente, pone cifras en este sector a Catalunya. Concretamente, hay 626 empresas que se dedican a desarrollar soluciones o tecnologías vinculadas a la economía circular en Catalunya, un dato que representa un aumento del 60% en los últimos cinco años.
Los buenos datos no se acaban aquí, ya que según el informe, se trata de un sector en crecimiento que gana importancia para la economía catalana. De hecho, las empresas que se dedican generan unos 33.000 puestos de trabajo directamente vinculados a la economía circular y una facturación de 11.014 millones de euros, casi el triple de la detectada hace cinco años y que representa el 4,6% del PIB de Catalunya.
Para la directora general de Industria y consejera delegada de ACCIÓ, Natàlia Mas, "economía circular es sinónimo de beneficios ambientales, reducir la dependencia exterior de recursos estratégicos escasos y críticos para la industria, ganar resiliencia gracias al uso de recursos renovables, disminuir los costes de producción a largo plazo, ganar productividad, generar nuevas oportunidades de negocio, nuevos puestos de trabajo cualificados y más cohesión social". En este sentido, "las empresas sostenibles son más eficientes, tienen una propuesta diferencial de base innovadora y un mejor posicionamiento en los mercados globales", subraya.
Mas destaca que "el Gobierno está absolutamente comprometido con la transición de nuestro modelo productivo hacia un modelo circular" y que "estamos en un momento de grandes retos, grandes transiciones, pero también de grandes oportunidades que hay que saber detectar y aprovechar". Así, la directora general de Industria y consejera delegada de ACCIÓ asegura que "ahora es el momento de construir un nuevo modelo económico que sea más resiliente, próspero, innovador, sostenible y generador de empleo de calidad".
Radiografía de la economía circular en Catalunya
El estudio elaborado por ACCIÓ concluye que el 93% del tejido empresarial de este ámbito en Catalunya son pymes y que un 60% cuenta con un componente tecnológico relevante. Se dedican principalmente a la recuperación de valor (51% del total), es decir, compañías especializadas en el reciclaje y valorización, consultoras, ingenierías o empresas auxiliares que aportan equipamientos, tecnologías o servicios para implementar estas soluciones. Con el 42% del total también destacan las que trabajan en el ámbito del diseño circular de productos o servicios (consultoras, empresas que desarrollan nuevos materiales o productos para la economía circular o proveedores de energías renovables) y finalmente, con el 7% del total, las especializadas en la reparación y preparación para reutilizar los productos.
Por sectores, las empresas que ya están incorporando modelos de circularidad en mayor medida en sus procesos de producción son las de los sectores agroalimentario (22% del total), el textil y moda (10%), la construcción (9%), los proveedores de metal (7%), el embalaje (7%), la industria farmacéutica y cosmética (7%), el hábitat (6%), los bienes de equipo (5%), la higiene y limpieza (4%) y la movilidad y automoción (4%).
El informe también destaca la presencia de un ecosistema de apoyo a este ámbito en Catalunya formado por universidades, escuelas de negocio, organizaciones empresariales, iniciativas territoriales, clústeres, centros tecnológicos, asociaciones y congresos especializados. De hecho, Catalunya ha sido escogida este 2021 para acoger la 5.ª edición del Circular Economy Hotspot, uno de los acontecimientos del sector referentes a Europa.
¿Qué es la economía circular?
Después de todo este alud de datos, ¿qué la economía circular? Pues bien, tal como apunta el informe, la economía circular tiene como objetivo mantener el valor de los productos, materiales y recursos durante el mayor tiempo posible para devolverlos al ciclo del producto al final de su uso y minimizar la generación de residuos. Así, las empresas que trabajan en este ámbito se centran en repensar y rediseñar modelos de negocio, productos y procesos, alargar la vida útil de un producto y recuperar el máximo valor posible de este producto cuando llega a su final.
Los cambios sociales, normativos, en la industria y el aumento de la demanda de soluciones para conseguirlo son factores que impulsan el desarrollo de la economía circular, con una mayor concienciación de los consumidores de la importancia de la sostenibilidad ambiental y la aparición de nuevos retos en este campo en sectores como plástico, el embalaje o la industria de la moda.