Puerta abierta a la división. La titular del juzgado mercantil 8 de Barcelona, donde hace dos semanas se celebró el juicio entre los hermanos Fuente, presidente y vicepresidente del grupo Bon Preu, no ha fijado ningún precio sobre el valor que tendría la mitad de la empresa. Según adelantaba ayer La Vanguardia, la jueza ha desestimado la demanda de Josep Font, que quería que su hermano, Joan Font, le comprara su parte del negocio por 530 millones pero la cantidad, según el hermano, era "inasumible".

Así pues, la jueza mujer la razón a Joan Font y apela a seguir los estatutos de la compañía, que indican que se tienen que repartir los activos del grupo. Ante esta decisión, Josep Font tiene previsto recurrir la decisión.

La sentencia, en la cual ha tenido acceso la ACN, indica que en este caso no se puede seguir los términos previstos en la Ley de Sociedades de Capitales y se tiene que aplicar el procedimiento de resolución de conflictos incorporado a los estatutos, que indica los mecanismos a seguir.

Repartirse los activos

Según los estatutos, ante la imposibilidad de ponerse de acuerdo con la tasación por el valor de la empresa –las cuatro valoraciones realizadas algunas llegaban hasta los más de 1.000 millones de euros-, y para deshacer el bloqueo societario, hace falta separar la empresa y repartirse los activos inmobiliarios, el dinero y el negocio entre los hermanos por lotes.

La magistrada, pues, desestima la demanda de Joan Font, que pedía 530 millones por su parte de Bon Preu, una cantidad, según Josep Font, "inasumible" y que podría llevar a la empresa a un concurso de acreedores. Condena, además, al vicepresidente a pagar los gastos judiciales. Este, sin embargo, tiene previsto presentar recurso a la sentencia.