Parece que el PIB español no crecerá este 2021 tanto como prevé el Gobierno. Así lo están avisando ya varias organizaciones en las últimas semanas, como el Banco de España, la AIReF y el INE, y este martes ha sido el turno del Consejo General de Economistas (CGE), que ha rebajado 8 décimas el crecimiento para este 2021, hasta el 5%, siempre que los datos finales de crecimiento del tercer trimestre se ajusten al avanzado del 2% y se consiga un crecimiento en el último trimestre del 2,5%.
Esta no es la primera rebaja que el CGE rebaja el crecimiento para el PIB español, ya que hace unas semanas lo rebajaron ya 5 décimas, para colocar el crecimiento del PIB al 5,8%, después de que el INE ajustara el crecimiento del segundo trimestre.
Para acabar de tirar por el suelo las previsiones del Gobierno, los economistas aseguran que este crecimiento del PIB puede quedar en nada a causa de la alta tasa de inflación, según su 'Observatorio Financiero' publicado este martes también. "En los presupuestos presentados por el Gobierno para 2022 no se está corrigiendo la previsible desviación entre la estimación de crecimiento del PIB del Gobierno (6,5%) y la estimación calculada a partir del crecimiento de los tres primeros trimestres, desviación que podría estar entre 1,5 y 2 puntos, y, por lo tanto, producir un desfase entre los ingresos y gastos previstos", han alertado a los economistas.
Lo que no han variado los economistas ha sido su estimación de cara al 2022. Concretamente, el Consejo General de Economistas ha mantenido su estimación de crecimiento hasta el 6%, por la normalización de la actividad, la estabilización de los precios y, sobre todo, por el efecto de la aplicación de las ayudas europeas. No obstante, han alertado de que hay una cierta preocupación por la efectividad para hacer realidad un porcentaje aceptable de estas.
Los precios de la energía cederán durante la primera mitad de 2022
Con respecto a la inflación, los economistas han calificado la tendencia alcista de los últimos meses como "preocupante", aunque según sus previsiones los precios de la energía y las materias primas cederán durante el primer semestre 2022, por una cierta ralentización en el crecimiento que se puede producir por las circunstancias adversas que se dan en la actualidad y sobre todo por la normalización de la demanda, que se vio exacerbada después de los éxitos de la vacuna.
No obstante, creen que persistirá la problemática del aprovisionamiento de suministros y bloqueo de los contenedores, que pueden alargar su solución hasta a principios del 2023. "De todos modos, creemos que pesará más el primer factor y la inflación empezará a normalizarse en el próximo ejercicio", han señalado.
Rebaja de las previsiones del paro
Los economistas también estiman que la deuda pública se vaya moderando en los próximos meses, ayudado por el crecimiento económico y que acabe el año en torno al 121%. En este sentido, creen también que el déficit público caerá hasta situarse en una horquilla de entre el 8% y el 9% cuando acabe el año.
Por su parte, después de los últimos datos positivos del empleo, los economistas han revisado a la baja la previsión de la tasa de paro, rebajándola un punto, hasta el 14,5% cuando acabe 2021. No obstante, han advertido que dependiendo de la evolución de las incertidumbres sobre el crecimiento de la economía en el último trimestre, en el cual se avista una cierta desaceleración, podría variar su previsión. Con eso, de cara a 2022, y considerando que la economía crezca el 6%, el CGE estima que la tasa de paro se situará en el 14% y no en el 14,9% de la anterior previsión.