ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este martes que prohíbe las importaciones de petróleo, gas natural y carbón procedentes de Rusia. En una comparecencia institucional desde la Casa Blanca, el presidente norteamericano ha precisado que este veto "significa que el petróleo ruso no será aceptado en los puertos de los EE. UU." y ha añadido que el país se puede permitir dar este paso asegurando que están trabajando con una estrategia "a largo plazo" para dejar de depender completamente de la energía rusa.
Durante la intervención, Biden también ha hablado sobre las sanciones impuestas hasta ahora en Rusia celebrando que "están afectando mucho a la economía rusa". En este sentido, ha recordado que "un rublo vale ahora menos de un centavo de dólar y hemos evitado que el Banco Central de Rusia haga que el rublo valga más. Ya no pueden hacer negocio con el resto del mundo. Eso afectará a su ejército en los próximos años", ha celebrado. Ante estas nuevas sanciones, sin embargo, el presidente ya ha avisado de que el precio de la gasolina aumentará, pero ya ha avisado de que este nuevo aumento vendrá acompañado de medidas para que no sea tan marcado y ya ha avisado a las petroleras de que "no hay ninguna excusa para ejercer un aumento de precio exagerado y beneficiarse del conflicto".
Biden también ha aprovechado para recordar que la crisis energética que vive el mundo a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania "recuerda que tenemos que ser independientes en el ámbito energético a largo plazo. No es sostenible depender del gas ruso, y todo eso tiene que acelerar la transición hacia la energía limpia. Transformar nuestra economía y tener coches eléctricos sí que puede ayudar. Tenemos que ser líderes mundiales en la producción y exportación de energía limpia" ha aseverado al presidente.
En la misma línea se ha pronunciado este mismo martes, desde Estonia, el secretario de Estado norteamericano, el equivalente al ministro de Exteriores, Antony Blinken, que ha declarado que los países de la Unión Europea tienen que reducir su dependencia energética de Rusia, ya que con la crisis en Ucrania se ha demostrado que Moscú la utiliza como "un arma". "Es imperativo que haya finalmente un movimiento para reducir esta dependencia", ha insistido Blinken en que al mismo tiempo que ha asegurado que los EE. UU. ya trabajan con la UE para garantizar que haya un "suministro energético estable" en el mundo.
El Reino Unido da apoyo a Biden
Las nuevas sanciones de los EE. UU. en Rusia han venido acompañadas de las del Reino Unido, que también ha prohibido las importaciones energéticas procedentes de Rusia. Así lo ha anunciado a través de Twitter el ministro de Energía y Empresa del país, Kwasi Kwarteng, asegurando que "el Reino Unido reducirá de manera gradual, hasta eliminar, las importaciones de crudo y productos derivados del crudo, al fin de 2022". "Esta transición dará a los mercados, las empresas y las cadenas de suministro tiempo más que suficiente para reemplazar las importaciones de Rusia, que suponen un 8% de nuestra demanda", ha cerrado Kwarteng.
Actualmente, las importaciones de los Estados Unidos de petróleo procedente de Rusia suponen cerca del 8%, mientras que en el caso europeo son el 27%, según los respectivos datos oficiales. La prohibición de las importaciones energéticas de Rusia por parte de los EE. UU. se suma a las fuertes sanciones económicas adoptadas recientemente contra Moscú en coordinación con los socios europeos, entre ellas las restricciones de las operaciones internacionales del banco central ruso y la suspensión de determinados bancos rusos del sistema internacional SWIFT.