Una de las aerolíneas más importantes de toda Europa, Lufthansa, anunció esta que ha operado más de 18.000 vuelos fantasma, es decir vacíos o prácticamente vacíos, desde que empezó la pandemia para mantener sus acuerdos comerciales con los aeropuertos. Este hecho es destacable entre muchas de otras cosas porque quiere decir que a una aerolínea le puede llegar a salir completamente rentable operar vuelos sin gana ni un solo euro, más bien todo el contrario, solo para mantener sus derechos de despegue y aterrizaje. Además, la aerolínea alemana también anunció que se plantea cancelar 33.000 vuelos entre enero y marzo ante la caída de las reservas por la variante ómicron.
Todo se explica porque, antes de la pandemia, la Unión Europea exigía a todas las aerolíneas que operaban en Europa utilizaran como mínimo el 80% de sus franjas de despegue y aterrizaje programadas en los principales aeropuertos del continente con el fin de tener el derecho a mantener sus vuelos en estos aeropuertos. Con la llegada de la Covid, este porcentaje se redujo hasta el 50%, pero a pesar de la nueva normativa todavía ha habido aerolíneas que han tenido complicaciones para alcanzar la cuota por culpa de la baja demanda durante los últimos dos años.
Este fue el que le pasó a Lufthansa y, por lo tanto, podía perder los derechos de uso sobre unos ciertos aeropuertos. La solución que encontró la empresa alemana fue, efectivamente, operar hasta 18.000 vuelos vacíos, ya que no existía ningún requisito sobre cuántas personas tenían que viajar durante estas franjas reservadas.
¿Ahora bien, por qué Lufthansa ha comunicado el número de vuelos que ha operado vacíos? Pues como protesta a la nueva propuesta de la Comisión Europea en materia de slots. Concretamente, el ejecutivo comunitario ha propuesto que las aerolíneas tengan que reservar el 64% de sus slots en vez del 80% durante la campaña de verano de este año, entre el 28 de marzo y el 29 de octubre, como requisito para poder conservarlas el año siguiente.
Ryanair carga contra Lufthansa
Como con todo hay una parte de las aerolíneas que sí que está a favor de la nueva propuesta y este sector lo encabeza la aerolínea de bajo coste irlandesa Ryanair que este miércoles pidió a la Comisión que desoiga las "falsas afirmaciones" a otras aerolíneas, refiriéndose a Lufthansa, que sostienen que las reglas comunitarias sobre franjas horarias las obligan a operar quieres fantasma.
La contra propuesta para Lufthansa que hace Ryanair por "vuelos vacíos" es "sencilla", ya que lo que dicen es que vendan sus billetes "a precios más económicos". "Los ciudadanos alemanes y europeos ya han rescatado a Lufthansa y sus filiales con millones en ayuda estatal. Por eso, la aerolínea tendría que poner en venta las plazas de estos vuelos a precios económicos para recompensar a los contribuyentes", sentenció en un comunicado al consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary.
Además, O'Leary añadió que "Ryanair solicita a la Comisión Europea que obligue a Lufthansa y a otras aerolíneas subvencionadas por los Estados a liberar los slots que no desean utilizar porque 'les caza fantasmas' que apuestan por tarifas bajas como Ryanair, entre otros, puedan ofrecer opciones y tarifas más económicas en estos aeropuertos centrales".
Bruselas responde
Ante esta polémica ha salido al paso la Comisión Europea rechazando las quejas de Lufthansa y asegurando que no está obligada a efectuar 18.000 vuelos vacíos para no perder sus slots. Además, ha defendido el sistema actual, sobre lo que consideran que alivia a las aerolíneas al mismo tiempo que preserva la competencia. "Para la Comisión, los vuelos vacíos son malos para la economía y el medio ambiente y por eso ha tomado medidas desde el inicio de la pandemia", ha asegurado el portavoz de Transporte de la Comisión Europea, Stefan de Keersmaecker.
En el caso del Estado español, por ejemplo, durante la semana pasada se operaron un total de 3.179 vuelos, un 11% menos que en el mismo periodo de 2019, mientras que Alemania realizado un total de 3.173 operaciones en este tiempo, una caída del 32% respecto de fechas anteriores a la pandemia, según datos de Eurocontrol.