Empiezan los pasos por crear un salario mínimo en Barcelona. El Consejo Económico y Social de Barcelona (CESB), junto con los principales sindicatos y patronales, ha avalado la implementación del conocido como salario o renta básica de ciudad. La plataforma ha presentado un estudio orientado a definir la viabilidad del proyecto, que muestra como el encarecimiento del coste de vida en las grandes ciudades "da argumentos" para aumentar los ingresos a los ciudadanos a quienes más dinero lo cuesta cubrir las necesidades básicas.
El estudio ha sido realizado por el grupo de trabajo formado por grupos sociales como sindicatos (UGT, CCOO) y patronales (FTN, PIMEC y FEPIME) y con la participación de órganos como la Mesa del Tercer Sector, el Área de Desarrollo Social y Económico del CON, Vamos en Mil, Cáritas Barcelona, Barcelona Activa y el Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona.
Vivir en Barcelona, cada vez más cara
Vivir en Barcelona es caro. De hecho, el órgano ha denunciado cómo las crecidas desde el 2014 hasta el 2016 del precio de la vivienda de alquiler en Barcelona (16,4%) y el Índice de Precios del Consumo (2,3%), entre otros, no se corresponden con el aumento salarial (1,8%), y que estas dinámicas "perjudican al ciudadano de las grandes ciudades".
El CESB ha considerado que con el fin de avanzar en el establecimiento de este salario, se tienen que incorporar una serie de elementos como potenciar un parque de vivienda de alquiler a precios asequibles o la creación de mesas de diálogo social para analizar su viabilidad y las repercusiones. Además, el Consejo ha destacado la necesidad de cambiar el marco de relaciones laborales actual, "muy afectado por las nuevas tecnologías y que se tendrá que adaptar a nuevas realidades productivas", como elemento clave para una mejora salarial "generalizada" posterior.
La presidenta del CESB, Marina Subirats, también ha propuesto que, ante "la nula capacidad" de definir salarios mínimos, las instituciones locales podrían incorporar a las contrataciones públicas cláusulas que favorezcan a las empresas que incluyan este salario de ciudad. Subirats no ha dado ninguna cifra concreta ni tampoco un plazo temporal de implementación para el salario mínimo de ciudad, ya que "el papel del CESB es aconsejar, no involucrarse en políticas."