IAG, la matriz de Iberia, Vueling, British Airways y Aer Lingus, tuvo unas pérdidas de 6.923 millones de euros en 2020, frente al beneficio neto de 1.715 millones de euros obtenido un año antes, debido al impacto del Covid y a las restricciones de viaje impuestas frente a la pandemia, según ha informado la compañía este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El total de ingresos del IAG se situó en 7.806 millones de euros, lo que supone un descenso del 69,4% respecto a 2019, mientras que los gastos se redujeron un 33,5%, hasta los 15.232 millones de euros. Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 2.266 millones de euros negativos. Por aerolíneas, British Airways registró una caída del 70% en sus ingresos, hasta los 3.947 millones de euros, mientras que Iberia sufrió una caída del 60%, hasta los 2.259 millones de euros. Más acusados son los descensos en Vueling (-77%) y Aer Lingus (-78%), que ingresaron 574 y 467 millones de euros, respectivamente.
La compañía ha reconocido un cargo excepcional antes de impuestos en 2020 de 3.061 millones de euros relacionado con la suspensión de la contabilidad de coberturas de combustible y divisas, el deterioro de la flota y los gastos de reestructuración.
Capacidad de transporte y demanda contenida
La capacidad de transporte de pasajeros en el cuarto trimestre fue de un 26,6% del total de 2019 y en el conjunto del ejercicio representó el 33,5% del total de 2019 y sigue viéndose afectada negativamente por la pandemia de Covid, así como por las restricciones de los gobiernos y las medidas de cuarentena. Los planes de capacidad de transporte de pasajeros actuales para el primer trimestre de este año son alrededor del 20% de la capacidad de 2019, pero siguen siendo inciertos y estando sujetos a revisión.
"La industria de la aviación apoya la voluntad de los gobiernos de colocar la salud pública como máxima prioridad. Se necesitará una hoja de ruta clara respecto al levantamiento de las restricciones actuales para que la gente pueda volver a volar llegado el momento correcto", ha señalado el consejero delegado de IAG, Luis Gallego.
"Sabemos que existe una demanda de viajes contenida y que la gente quiere volar. Las vacunaciones están progresando bien y las infecciones globales van en la dirección correcta. Pedimos normas internacionales comunes en cuanto a test y la implementación de tarjetas sanitarias digitales para reabrir nuestros cielos con seguridad", ha añadido.
Contracción de la oferta y la demanda
La reducción de la capacidad afectó a todas las aerolíneas del grupo en 2020. La oferta del grupo se redujo un 66,5%, mientras que la demanda se contrajo en un 74,7%. El factor de ocupación alcanzó el 60,8%, 20,8 puntos porcentuales menos.
Los primeros meses del año arrancaron conforme a los planes del grupo aprobados por el consejo en diciembre de 2019, salvo por un impacto reducido del Covid en la región de Asia-Pacífico, con la suspensión de servicios a China a finales de enero y otras reducciones de la capacidad en la región.
Frente a 2019, la capacidad de transporte de pasajeros fue un 1,4% más alta en enero y un 2,9% más alta en febrero de 2020. Ante la propagación del virus por todo el mundo, desde finales de febrero muchos gobiernos decretaron restricciones significativas sobre la libre circulación de las personas y los viajes a través de fronteras internacionales. Eso provocó la cancelación de todos los vuelos con origen, destino y dentro de Italia y grandes reducciones en toda la red, de tal modo que en el primer trimestre la capacidad se redujo un 10,5% con respecto a 2019.