La Asociación de Empresarios Mayoristas de Frutas y Hortalizas de Barcelona (AGEM) ha alertado este miércoles de los primeros efectos de la huelga de transportistas que empezó el lunes. Se trata de una asociación que reúne las 150 compañías hortofrutícolas de Mercabarna. La AGEM ha hecho público hoy un comunicado en el cual afirma que esta huelga "se hará patente" a partir de este miércoles y que provocará una reducción de la distribución de determinados productos. Los mayoristas han informado de que durante la jornada de hoy "se verá reducida considerablemente" la entrada en Mercabarna de camiones con frutas y hortalizas procedentes del sur de España, por lo cual también disminuirá la oferta en el mercado del producto fresco de importantes zonas productoras como Almería, a Granada, Málaga y Huelva.
"Esta circunstancia, si bien no provocará un desabastecimiento generalizado en el mercado mayorista, sí que tendrá afectaciones en determinados alimentos como las berenjenas, los pimientos, los calabacines y las fresas," ha indicado la AGEM. La asociación de mayoristas también ha expresado su preocupación por el efecto que tendrá esta huelga, si se alarga, en los productores, a causa de la pérdida de cosechas que ahora se encuentran en plena campaña. Por todo eso, la AGEM ha hecho un llamamiento a encontrar una solución al conflicto cuanto antes mejor.
Desde el lunes hay huelga indefinida convocada por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías a causa del alto precio del combustible, un paro que no están secundando las principales patronales del sector, que tienen previsto reunirse con el gobierno central.
Este lunes ya se pudieron empezar a ver las primeras consecuencias de esta huelga de camioneros. La huelga indefinida quiere denunciar las "condiciones laborales inadmisibles" en el sector y los efectos de la subida del precio de los carburantes. La manifestación, sin embargo, no cuenta con el apoyo de las patronales que tienen representación en el órgano de diálogo con la administración.
La plataforma convocante de la huelga justifica la convocatoria por la "gravísima" situación del sector y unas condiciones laborales "inadmisibles", donde se suma el alza del precio de los combustibles, acentuada por la invasión rusa de Ucrania. La entidad ha enviado una larga lista de reivindicaciones en los ministerios de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Trabajo y Economía Social y pide la prohibición de la contratación de los servicios de transporte por debajo de los costes de explotación y la de la carga y la descarga por parte de los conductores y autónomos que hagan la conducción de sus vehículos, con entrada en vigor de manera inmediata.
Las diferencias entre representantes son palpables. Patronales del sector como CETM, Fenadismer o Astic, con representación al comité nacional, que pactó en Transportes el diciembre pasado una serie de medidas para mejorar el sector, plasmadas en un real decreto ley aprobado el pasado 1 de marzo, han exigido al Gobierno que actúe para paliar la descontrolada subida del precio de los combustibles. Sin embargo, consideran que no es el momento de secundar un paro de transportes y menos todavía si este se convoca con carácter indefinido y sin objetivos claros de algún tipo, porque "solamente servirá para desestabilizar todavía más la complicada situación por la cual atraviesa el sector".