Finalmente, McDonald's saldrá de Rusia. El grupo de comida rápida ha anunciado este jueves que ha llegado a un acuerdo para vender su negocio en Rusia al empresario y socio de la franquicia Alexandr Govor, lo que permitirá conservar decenas de miles de puestos de trabajo. "Según las condiciones del acuerdo, el señor Govor adquiere toda la cartera de restaurantes de la cadena y la va a desarrollar bajo una nueva marca", así lo indica el comunicado publicado por McDonald's, que destaca que el empresario ruso es socio desde 2015 y que en Siberia operan 25 franquicias abiertas por él. Este acuerdo exige aún precisar determinadas condiciones, incluida su autorización por las autoridades reguladoras, y se espera que los últimos detalles queden cerrados en las "próximas semanas".
"El contrato de compraventa contempla la preservación, al menos durante dos años, de los puestos de trabajo en condiciones equivalentes", subraya McDonald's. El comprador, añade la nota de prensa, aceptó asimismo financiar, hasta el final de la transacción, los salarios de los empleados de la corporación que trabajan en 45 regiones de Rusia. También se hará cargo de las obligaciones ante proveedores, arrendadores y servicios comunales.
El anuncio del acuerdo, cuyos términos financieros no se han desvelado, se produce tres días después de que McDonald's comunicara que termina definitivamente su actividad en Rusia. El director ejecutivo de McDonald's, Chris Kempczinski, señaló entonces que estaba orgulloso de los más de 60.000 trabajadores y que la decisión de cesar el negocio en Rusia fue "extremadamente difícil". Pero "nuestro compromiso con nuestros valores significa que ya no podemos mantenernos allí", aseveró Kempczinski.
El pasado 8 de marzo McDonald's ya anunció que cesaba temporalmente su negocio en Rusia y que cerraba provisionalmente sus alrededor de 850 restaurantes tras el inicio de la campaña militar rusa en Ucrania. Hay que recordar que McDonald's fue el primer restaurante occidental de comida rápida al abrir un restaurante en la Unión Soviética. Fue poco después de la caída del muro de Berlín, en 1989, y escenificó el alivio de las tensiones entre los dos bloques. Además, McDonald's es de las últimas grandes empresas norteamericanas que abandonan Rusia, y arría después de que ya lo hicieran compañías como Coca-Cola, Pepsi o Starbucks. El método ha sido diferente en todos los casos, ya que algunos han optado por parar el negocio y otros para cerrar todas sus operaciones, a causa de las sanciones impuestas tanto por los EE. UU. como por la UE.
Si miramos por todo el mundo, McDonald's tiene más de 39.000 restaurantes en más de 100 países, aunque la mayoría son propiedad de franquiciados y solo un 5% de los locales son propiedad y están operados por la empresa. Con respecto a las expectativas para este año, McDonald's ya ha asegurado que a pesar de marcharse de Rusia contempla agregar 1.300 restaurantes netos este año, que se convierten en más de 2.000 si tenemos en cuenta que tienen 850 en Rusia y este cerrarán todos. Estas nuevas aperturas contribuirán a aumentar un 1,5% el crecimiento de las ventas en toda la compañía. De momento, sin embargo, parece que la cosa no va del todo bien, ya que durante el primer trimestre McDonald's ganó 1,100 millones de dólares, 400 millones menos que el año pasado.