Poner la situación política como una excusa para despedir trabajadores no es una práctica aceptable en general, pero es la excusa que utilizan en el emblemático Hotel Fairmont Rey Juan Carlos I. Según ha podido saber El Nacional, el hotel ha despedido hasta 15 trabajadores alegando que "la incertidumbre política en Catalunya ha tenido un fuerte impacto en el sector hotelero", pero la empresa se basa en predicciones "a medio plazo" y datos que no pegan a los resultados del sector.
En los documentos de despido que la empresa ha hecho llegar a los trabajadores afectados y en el cual ha tenido acceso El Nacional, el hotel explica que "la situación actual política en Catalunya, en la cual se están produciendo hechos relevantes como la salida de numerosas importantes empresas catalanas trasladando su domicilio social y fiscal a otros puntos de España, está produciendo una situación de incertidumbre relevante por el sector hotelero en Catalunya".
Uno de los afectados, A.A.G., de 57 años de edad, explica a El Nacional que la empresa lo decidió despedir a finales de agosto de este año "después de más de veinte años trabajando como subjefe de mantenimiento". El afectado explica que "entre otras falsedades, la empresa justifica su decisión alegando supuestas causas productivas" y vincula el despido a "la situación actual política a Catalunya".
Joan Bagué, el abogado de uno de estos casos de despido, ha asegurado en declaraciones a El Nacional, que se trata de un caso "de despido improcedente", y que la "justificación que la empresa da no tiene fundamentos sólidos". La empresa alega, entre otras cosas, "la deslocalización de empresas relevantes en Catalunya", que aseguran en la carta de despido que "reduce el PIB catalán y la recaudación de impuestos, así como un efecto desmoralizador entre los ciudadanos". Bagué considera que esta justificación no se sustenta ya que "ya sabemos que la deslocalización no afecta a la economía real".
Parte de la carta de despido se puede ver a continuación:
La indemnización barata
Alegar motivos económicos permite en la empresa pagar "la indemnización barata" a los trabajadores. Se trata, en gran parte, de un perfil de empleados que llevan más de veinte años trabajando a la empresa, por lo que les corresponden sueldos bastante elevados, y, consecuentemente, una indemnización cara. Con todo, sin embargo, con estas justificaciones la empresa puede utilizar la indemnización barata, que corresponde al pago de veinte días por año trabajado. "No hay ninguna ley que prohíba expresamente alegar causas políticas", explica Bagué, pero el que es ilegal es alegar causas inventadas. De esta manera, si la empresa no puede justificar lo que dice, será un despido improcedente.
Es por este motivo que, según ha explicado el afectado A.A.G., "en vistas que estas justificaciones no tienen ningún fundamento y ante la inexistencia de causas reales objetivas que justifiquen mi despido, he presentado la oportuna demanda de despido ante los Juzgados del Social de Barcelona". El juicio ya tiene fecha, asignado para el próximo 19 de marzo.
Las mentiras sobre la inestabilidad, la excusa
Las diversas fuentes contactadas por este medio coinciden en el hecho de que las justificaciones de la empresa "no tienen ningún sentido". Paco Galván, el responsable del sector del hostelería del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) asegura que "no tiene ninguna consistencia jurídica" y que es "claramente una improcedencia". Además, asegura que no se había encontrado con ningun caso como este, y que "ni en plena vorágine del procés me he encontrado con empresas que posicionen de esta manera y utilicen la situación para echar empleados".
Al mismo tiempo, las fuentes consultadas explican que los datos no se aguantan. El 2018 ha sido un buen año para el turismo en Catalunya, si bien no se han batido récords, las cifras de pernoctaciones y de gasto turístico han sido elevadas. Los últimos datos públicos del turismo en Catalunya fomentan "la buena marcha del turismo", con un total de 2.005.260 turistas extranjeros el mes de septiembre, un 0,3% más que el mismo mes del año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística. Al mismo tiempo, Catalunya tiene el mayor gasto turístico acumulado del total del Estado (el 23,4%) en los primeros nueve meses del año, hasta 16.801 millones de euros; y es el principal destino turístico del Estado, según datos del Gobierno y el Idescat.
Por último, la empresa argumenta que "de reproducirse en el 2018 nuevos episodios de tensión por una nueva situación de inestabilidad política en Catalunya, eso podría llegar a restar 0,5% de crecimiento al Pib turístico de España en el 2018" pero lo basa en una situación de hipótesis. De esta manera, baila el argumento del despido de estas 15 personas del hotel Rey Juan Carlos I de Barcelona, pero la última palabra la tendrán los tribunales.