Hacer la compra en el supermercado se ha encarecido un 2,8% en el último año, según un estudio publicado este lunes por la asociación de consumidores OCU, que apunta a Eroski Center, Supersol y Mercadona como las cadenas que más han subido sus precios, con repuntes superiores al 3,5%. En el lado contrario se sitúan Carrefour y sus supermercados Carrefour Market, que fueron los únicos que bajaron levemente sus precios.
El informe, que relaciona estas subidas con "el impacto del coronavirus", estima un gasto por hogar en la cesta de la compra de unos 5.150 euros anuales y refleja que de media se puede ahorrar hasta un 20% (en torno a 970 euros) en función del establecimiento elegido. Aunque también hay diferencias entre ciudades, éstas son menores que en anteriores ediciones.
Alcampo y Supeco, las cadenas más baratas
Por otro lado, el estudio destaca el hipermercado Alcampo de Coia en Vigo como el establecimiento más barato de España, mientras que por cadenas son Dani, Economy Cash, Tifer, Alcampo y Supeco las más asequibles. Dos establecimientos de Sánchez Romero en Madrid también se mantienen como los más caros de España, seguidos por las cadenas Sorli Discau, Plus Fresc, Condis, Suma y Ulabox.
Según la OCU, las ciudades donde más barato resulta hacer la compra son Jerez de la Frontera, seguida por Teruel, Zamora y Ciudad Real. Por el contrario, Las Palmas de Gran Canaria es la ciudad más cara, seguida por Palma de Mallorca y Barcelona. Por comunidades autónomas, Castilla-León, Murcia, Extremadura, Asturias, Galicia y Andalucía son las regiones más baratas para hacer la compra, en tanto que Catalunya, País Vasco, Canarias y Illes Balears son las más caras.
El informe ha analizado un total de 143.313 precios de productos tras visitar 1.062 establecimientos repartidos por 65 ciudades españolas, además de internet. El coronavirus también está creando un cambio de hábitos en los consumidores, que compran más, pero menos veces. Además, adquieren muchos más productos a través de Internet.
Sin embargo, ha señalado que la principal repercusión está en la subida de precios, que se sitúa muy por encima del IPC, que actualmente está en términos negativos, y ve aumentado su impacto por la más que previsible reducción del gasto de las familias, como ya ocurrió en 2008. Así, muestra que un 64% de los productos que componen la cesta ha subido de precio, destacando sobre todo las de los productos frescos, que llegan al 4%, y donde figuran especialmente las frutas y verduras.