La crisis del coronavirus ha obligado al 36% de los empresarios catalanes a recurrir a un expediente de regulación de empleo (ERTE), según el barómetro Global Business Pulse de la firma Grant Thornton. Por otra parte, solo un 50% prevé reincorporar a la totalidad de sus trabajadores afectados. 

En este contexto, la mitad de los empresarios considera que tendrá que reducir gastos y reestructurar su negocio para poder seguir operando. Y uno de los cambios a los que apuntan los encuestados en el estudio es la búsqueda de nuevas fórmulas de financiación privadas y públicas. En concreto, un 15% reconoce que estudia un plan de futuro en este sentido, aunque un 30% todavía se ve con capacidad de seguir operando con menos recursos.

El teletrabajo —o la jornada flexible— ha sido implantado por siete de cada diez directivos catalanes, mientras que un 55% de estos han hecho ajustes en la estrategia de negocio. Un 52% ha hecho revisión de los presupuestos y los planes de inversión, mientras que un 18% ha tenido que hacer ajustes de personal de forma temporal o permanente. En España, el porcentaje de directivos que han recortado personal de manera temporal o permanente sube al 27%, al 22% en Madrid y al 35% en Andalucía.

El 18% de los empresarios catalanes no ha recurrido a ayudas estatales

Sobre otras ayudas que provienen del Estado, un 33% ha solicitado un aplazamiento del pago de las obligaciones fiscales y un 30% la aplicación de programas de innovación relacionados con la Covid. Un 18% afirma no haberse beneficiado de ninguna de estas medidas, un porcentaje inferior a la media española, del 24%.

En cuanto a las perspectivas de futuro, un 72% de los empresarios cree que los ingresos caerán este año, en línea con la media española (76%) y los que creen que la pandemia no les afectará (un 3%) se encuentra seis puntos por debajo de la media española (9%) y muy lejos de la media europea (15%).

 

Imagen principal: Una camarera asiste una mesa de una terraza en el centro de Valencia. Foto: Efe