Un tribunal de distrito del estado de California (Estados Unidos) ha exigido a Apple el pago de 145,1 millones de dólares en daños en la empresa WiLAN por infringir dos de sus patentes relacionadas con la conectividad mediante los teléfonos de la gamma iPhone.
La empresa propietaria de las patentes, la canadiense WiLAN, ha anunciado a través de un comunicado, la sanción de 145,1 millones de dólares —125 millones de euros al cambio— decretada por el jurado del tribunal de California a causa de dos patentes relacionadas con el protocolo de concesión/solicitud de ancho de banda autocorregido de los teléfonos y con los sistemas de control de adaptativo de admisión de llamadas (CAC).
Las dos patentes están registradas con los números 8.457.145 y 8.537.757 respectivamente. La primera alude a un aparato utilizado para distribuir el ancho de banda en sistemas de comunicación inalámbrica de ancho de banda mediante un protocolo de asignación/concesión que se corrige de manera automática.
La problemática de las patentes
Por su parte, la otra trata sobre sistemas de comunicación y métodos de control adaptativo de admisión de llamadas (CAC), utilizado cuando se tienen que suspender conexiones si se dispone de menos ancho de banda del habitual.
La demanda llevada a cabo por WiLAN, presentada en el tribunal norteamericano el pasado 23 de julio, resaltaba que los iPhones utilizaban estos protocolos de distribución de ancho de banda con autocorreció por medio de la tecnología LTE.
Esta tecnología también está presente en los dispositivos de Apple, que la utilizan en llamadas de voz e integrada en el iPhone 6 o superiores. La placa de circuito presente en estos modelos incluye un procesador de lado base con la misma estructura y la misma funcionalidad que aparecen registradas en las patentes.
Más de 200 millones de euros
El tribunal de distrito ha concluido en su decisión de este miércoles que Apple infringía las patentes en cuestión. WiLAN pedía "una cuantía razonable" que sirviera como compensación de daños, la cual ha quedado finalmente fijada a los 145,1 millones recogidos por el juez.
WiLAN es una compañía canadiense con sede en Ottawa que se dedica específicamente al registro y la difusión de patentes e inventos para empresas. El pasado año 2013, ya había denunciado Apple por una de sus patentes, y había reclamado una indemnización de 248 millones de dólares —213 millones de euros— que finalmente no consiguió.