Más de 300 trabajadores de Nissan se han concentrado este martes por la tarde delante del concesionario de Renault de la Avinguda dels Països Catalans de Esplugues de Llobregat para protestar contra el cierre de la planta.
Han escogido esta localización por la alianza entre Renault y Nissan, cosa que demuestra, en opinión de los manifestantes, que la marca francesa "también tiene parte de culpa de lo que está pasando".
Se han oído gritos de "¡Guerra, guerra guerra, la Nissan no se cierra!" y "¿Dónde está? ¡No se ve, ese puto japonés!", en referencia al presidente de Nissan. También se han lanzado huevos contra la fachada y han enganchado carteles de protesta, algunos hechos por los hijos de los trabajadores.
La protesta iba dirigida especialmente contra José Vicente de los Mozos, vicepresidente ejecutivo de Renault, a quien exigían una solución. Después de la concentración, los manifestantes se han dirigido a la autopista B-23 y han cortado el tráfico, tal como hicieron la semana pasada a la Gran Vía de Barcelona.
La marcha ha sido encabezada por niños, hijos de trabajadores, y se ha desplazado unos metros por la carretera detrás de una pancarta con el lema "Basta de mentiras. Exigimos un futuro real".
La protesta ha acabado con el anuncio de una nueva convocatoria para este jueves a colapsar con coches la Avenida Diagonal de Barcelona.