Naturgy, la multinacional energética -que antes llevaba el nombre de Gas Natural Fenosa- prevé invertir este año un total de 2.000 millones, de los cuales un 70% correspondería a España, según ha detallado el presidente ejecutivo de la compañía, Francisco Reynés, durante la rueda de prensa previa a la Junta General de Accionistas, la segunda que se hace en Madrid. Estas inversiones se focalizarían en las energías renovables.
Se trata en un 16% menos de inversiones respecto del 2018, cuando destinó 2.321 millones de euros a inversiones, un 70% de ellas destinadas al crecimiento. Con todo, Naturgy matiza que en el 2018 se destinaron unos 400 millones a barcos metaneros, por lo cual las inversiones sin tener en cuenta esta inversión específica aumentan un 5%. Por otra parte, Reynés ha especificado que de los 2.000 millones que se destinarán a inversiones un 65% corresponde a proyectos de crecimiento y el resto a inversiones de mantenimiento.
Huyendo de inversiones inorgánicas
Reynés ha aseverado que no se prevén inversiones inorgánicas por el hecho de que "no queremos estar atados a compromisos que no sean compatibles con nuestra política de inversión, pero estamos abiertos a cualquier operación si cumple con los objetivos de rentabilidad mínima que nos hemos marcado", ha asegurado Reynés. "No tenemos ninguna necesidad de hacer inversiones inorgánicas porque con los que tenemos ya conseguimos la rendibilidad que queremos".
Y es que para Reynés, los retos de futuro son claros. A nivel de grupo, "apostamos por una mejora continua de los procesos, mantener la excelencia en seguridad y optimizar la estructura financiera y societaria", ha asegurado. Además, se ha reafirmado en su voluntad ser cada vez más una compañía eléctrica, pero manteniendo el negocio gasista, "y todo depende de la disciplina", ha asegurado. Esta ambición forma parte del plano estratégico 2018-2022 presentado hará un año en Londres.
"Tenemos principalmente cuatro objetivos", ha asegurado Reynés. Con respecto a los clientes, "una voluntad de mejorar calidad de servicio y ser cada día más competitivos". Con respecto a los empleados, se espera un desarrollo profesional adecuado y "alinearlos con los objetivos". Con los accionistas, Reynés apunta la "creación sostenible de valores siempre controlando el riesgo", y por último "ser respetuosos con el entorno y el medio ambiente y siempre con compromiso social".
Por último, Reynés ha detallado que se ha cumplido buena parte del plan de desinversiones que tenía previsto, al haberse ejecutado ya 2.750 millones de un total de 3.000 millones, y ha apuntado que no contempla desprenderse de su negocio a Panamá.