Naturgy obtuvo un beneficio neto de 199 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa un descenso del 41,6% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, informó la compañía. El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la energética presidida por Francisco Reynés a finales del primer trimestre se situó en 944 millones de euros.
Excluyendo los elementos no recurrentes, el beneficio neto ordinario del grupo ascendió a 305 millones de euros, un 19% menos, mientras que su Ebitda ordinario alcanzó los 1.102 millones de euros a cierre de marzo, un 5,6% menos, sin contar en ambos casos los costes de reestructuración por 158 millones de euros.
El grupo destaca que el impacto del coronavirus en los resultados de este primer trimestre fue "limitado", ya que sus consecuencias económicas comenzaron a pesar gradualmente en la evolución de la compañía sólo a partir del mes de marzo.
No obstante, advierte de que desde entonces el impacto de la pandemia ha sido "notable" en la demanda de gas y electricidad en España y Latinoamérica, así como en un escenario desafiante en el mercado internacional de GNL y en la depreciación de divisas en países clave de América Latina. Por ello, espera que el coronavirus tenga "un mayor impacto" en sus resultados durante el segundo trimestre del año.
Sin hoja de ruta para 2020
Por ello, ante las importantes incertidumbres del entorno por el coronavirus, Naturgy considera que "no es posible ni prudente" dar un guidance para este 2020, aunque avanza que sus líneas de gestión prioritarias para el año se centran en, entre otras, "mantener una elevada liquidez, una cómoda posición de balance y flexibilidad así como hacer uso de los mecanismos de revisión ordinarios y extraordinarios contemplados en los contratos de aprovisionamiento de gas para adaptarlos a las condiciones del mercado".
Asimismo, Naturgy acelerará sus iniciativas de transformación para mejorar en eficiencia y flexibilidad y en asignación de recursos ante el nuevo escenario; y continuará analizando oportunidades de crecimiento y de rotación de activos que contribuyan a la mejora del perfil de riesgo de la compañía y a la creación de valor.
En lo que respecta a las inversiones del grupo en el trimestre, ascendieron a 201 millones de euros, afectadas por un menor crecimiento de las mismas en redes de gas y por una desaceleración en otros proyectos. El 55% del total (111 millones) se destinaron a inversiones de crecimiento, incluyendo proyectos renovables en España y en Australia y Chile.
La compañía prevé invertir en desarrollo renovable más de 350 millones de euros adicionales en España y a nivel internacional en lo que queda de ejercicio.
De cara a la crisis por el Covid-19, la compañía ha reforzado su liquidez al cerrar con éxito una emisión de bonos a cinco años por importe de 1.000 millones de euros a tipo fijo con un cupón anual de 1,25% y continúa manteniendo una holgada diversificación de fuentes de financiación.
Así, cuenta con una liquidez disponible de casi 9.600 millones de euros, sin incluir el flujo de caja operativo generado por el negocio de manera continuada.
Recorte de la deuda neta en 258 millones
A 31 de marzo, la deuda neta de la energética se situaba en los 15.010 millones de euros, 258 millones menos que a cierre de 2019, tras los 755 millones de euros destinados al pago de dividendos y la compra de acciones propias.
De esta manera, el ratio deuda neta/Ebitda era de 3,4 veces, en comparación con las 3,3 veces a cierre del ejercicio 2019. El coste medio de la deuda financiera bruta en el primer trimestre se situó en el 3,0%, frente al 3,2% del mismo periodo del año anterior.
Acciones frente el coronavirus
Asimismo, la compañía ha intensificado sus acciones frente al coronavirus para apoyar a clientes y proveedores y tiene activas numerosas iniciativas que dan cobertura financiera y social a más de 10 millones de hogares y profesionales.
Igualmente, ha sido proactiva en la definición de un plan de vuelta a la actividad de sus empleados y afronta un regreso escalonado de la plantilla, siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias y cuidando la seguridad y salud de sus trabajadores.
El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha querido remarcar "la importancia de contribuir desde el sector privado a paliar los efectos de la crisis sanitaria en el tejido productivo español y acompañar a las familias".
"Naturgy facilita medidas de carácter económico y social que permitan a todos los colectivos afectados reprender la senda del crecimiento lo antes posible. Creemos que el valor de las compañías va más allá de las métricas financieras e incorpora todos los aspectos relacionados con la contribución a la sociedad, que se hacen especialmente notables en tiempos de crisis como el actual", destacó.