Si eres suscriptor de Netflix, a HBO, Amazon Prime o cualquiera de estas plataformas este artículo te interesa: próximamente verás aumentado el coste de tu suscripción para financiar la radio y televisión española (RTVE). ¿Por qué? Nos lo explica el economista Marc Masmitjà i Pujol.
¿De dónde sale el dinero de RTVE?
RTVE está financiada por impuestos. Su presupuesto es de 1.100 millones de euros cada año y casi la mitad, 500 millones, van a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. El resto provienen de impuestos específicos a determinadas empresas de telecomunicaciones.
Concretamente, las empresas audiovisuales tienen que pagar el 0,9% de sus ingresos para financiar la televisión española; las televisiones de pago, un 1,5% y las televisiones en abierto, como Atresmedia o Mediaset, el 3%. A pesar de parecer curioso, son los competidores quienes la pagan.
¿Qué ha cambiado ahora?
A partir de ahora, este 1,5% que pagan los canales de pago también lo tendrán que pagar Netflix y el resto de plataformas. Pero estas empresas querrán seguir teniendo el mismo beneficio que ahora. Por lo tanto, lo que harán, siempre según Oriol Masmitjà, será repercutir este impuesto en el consumidor. O lo que es lo mismo: aumentar tu cuota.
Netflix no dejará compartir tu cuenta con amigos y familiares
Delante de eso, Netflix ya se huele las trampas y, según ha adelantado el Hollywood Reporter, el gigante del streaming tiene un plan para evitar que los usuarios compartan la contraseña de sus perfiles con el fin de compartir los gastos de suscripción.
Hoy por hoy, la plataforma permite crear cinco usuarios dentro de una misma cuenta y no restringe la cantidad de dispositivos en los cuales se puede iniciar sesión, hecho que ha permitido que muchas personas compartan su contraseña de acceso con familiares, amigos o incluso grupos creados con este propósito, con el fin de dividir los gastos. Un posicionamiento que contrastaba con el de plataformas como HBO, Filmin o Amazon Prime, que desde un primer momento estipularon que sólo podían tener acceso a los contenidos dos usuarios simultáneamente, aparte de limitar el número de perfiles creados.
Ahora, sin embargo, eso se ha acabado. La plataforma analizará la ubicación del dispositivo vinculado a la cuenta y, si ve que coincide con la dirección GPS enlazada en la cuenta original, interpreta que está sucediendo una irregularidad. En este sentido, la aplicación musical Spotify, por ejemplo, solicita la ubicación a los miembros de una suscripción familiar por verificar que viven en el mismo hogar.