La Comisión de Infraestructuras de Foment del Treball ha presentado hoy un informe con una selección de inversiones en infraestructuras económicas y sociales que encajarían en las prioridades y los principios requeridos por el Consejo Europeo para beneficiarse de los fondos Next Generation EU. El informe cuenta con más de cincuenta proyectos en el ámbito de las infraestructuras de ferrocarriles, planificación hidrológica, transición energética, transformación digital o carreteros, equipamientos sanitarios y educativos, entras otros.
El fondo Next Generation EU es un instrumento europeo temporal y excepcional acordado por el Consejo Europeo, con intención de impulsar las economías de la Unión Europea gravemente afectadas por la Covid después del sobreesfuerzo de financiación que han tenido que hacer durante los últimos meses.
Financiación para proyectos
Con el fin de recibir este soporte financiero, los Estados miembros de la Unión Europea tienen que preparar Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia en los cuales se establezca el programa de inversiones y reformas para los años 2021-23. Los planes no sólo tienen que abordar las consecuencias económicas y sociales de la pandemia, sino que también medidas para llevar a cabo las transiciones verde y digital y potenciar la ocupación.
El pasado octubre el Gobierno publicó el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia "España puede", en el cual se establecen las directrices para guiar la ejecución de los fondos europeos y en el cual se definirán los proyectos catalanes que se podrían beneficiar del Next Generation EU.
El "Plan de Reactivación Económica y Protección Social" de la Generalitat de Catalunya seleccionó el pasado julio 20 proyectos con un coste estimado de 31.765 millones de euros susceptibles de recibir financiación de los fondos Next Generation EU. Antes, sin embargo, tienen que recibir el visto bueno del Comité CONEXT CAT-EU, órgano asesor de la Generalitat para impulsar los proyectos de transformación económica.
Oportunidad para la economía
Las inversiones en infraestructuras tienen un importante efecto multiplicativo porque crean empleo y arrastran otros sectores y de esta manera se crea un impacto estructural sobre el conjunto de la sociedad y la economía.
Por eso, Foment del Treball también cree esencial la colaboración publico privada, ya que facilita aumentar la capacidad de inversión de los proyectos tractores y movilizar empresas y agentes sociales, llegando al conjunto del tejido productivo.
Las necesidades de inversión pública en España en los próximos años se estiman, según el Gobierno, en un 6% del PIB al año, para alinear el país a las ratios de los países más avanzados del OCDE.